Madrid |
Cuando los efectos de una crisis persisten en el tiempo incluso cuando la recesión hace tiempo que ha finalizado hablamos de histéresis económica.
La economía tiene que ver con la psicología. Según un informe sobre la salud mental de las personas, elaborado por La Caixa, el aumento del paro -en especial, el de larga duración- tiene consecuencias en la autoestima de las personas sin empleo y eleva los desórdenes mentales.
Esto supone un círculo vicioso del que es difícil escapar y si un amplio espectro de la población experimenta estos efectos, puede generar un freno adicional al país a la hora de superar una crisis económica.