Hace justo un mes, antes de la invasión de Ucrania, Rusia podía comprar un euro con 88 rublos. Dos semanas después, tras los dos primeros paquetes de sanciones, necesitaba 127 euros. El cierre de los mercados de capital del tercer paquete, marcó un máximo de 132.
Ana Comellas, explica que a las 17:00 de esta tarde, la situación era un poco más favorable: un euro costaba 118 rublos. O, lo que es lo mismo, un rublo cuesta 0,0085 euros, menos de un céntimo.
¿Qué es una divisa?
Una divisa es el dinero que se emite en un determinado país, y que, como tal, es una forma de pago, un depósito de valor y una unidad de medida en ese país.
Normalmente, a las divisas las llamamos también “monedas”, porque son la representación de ese dinero. Y lo habitual es que coincida, que la divisa se llame “dólar” y la moneda también se llame “dólar”. Pero en el caso de China, por ejemplo, la divisa se llama renminbi, y la moneda, el nombre de la moneda, es yuan.
¿Dónde se fija el precio de la moneda?
Pues el precio se fija en su mercado, como otros precios. Este se llama mercado de divisas o FOREX, la abreviatura de Foreign Exchange.
Se considera el mercado más perfecto que existe, porque tiene tantos compradores y vendedores, que es muy difícil que nadie pueda influir intencionadamente en el precio. Tampoco tiene ningún órgano regulador ni cámara de compensación, como sí tiene la Bolsa, por ejemplo, y todos los productos son iguales: dos manzanas pueden ser distintas, pero dos dólares son exactamente iguales uno a otro. Cualquiera puede acceder a ese mercado y comprar la divisa que quiera.
Si llego a ese mercado con euros, ¿cómo compro dólares?
Pues haciendo una oferta. Imagina que quieres cambiar 100 euros por dólares. Si los necesitas ya, aceptarás el precio que un vendedor ofrezca ahora mismo en el mercado: 1,10 dólares por euro, así que comprarás 110 dólares.
Si tú lo que quieres es conseguir un determinado precio, 1,15 dólares por euro, pondrás una orden en el mercado y, cuando alguien venda dólares a ese precio, se ejecutará la compra. Normalmente la pondrá un banco en tu nombre, y cobrará una comisión.
Pero en este mercado, participa, literalmente, todo el mundo, desde particulares hasta bancos centrales, pasando por empresas de todos los tamaños y todos los países. Por eso es uno de los mercados que casi nunca cierra, está en funcionamiento 24 horas al día desde nuestro domingo por la tarde, que abren los mercados en Sidney, hasta el viernes por la noche, que cierra el mercado de Nueva York.
Soy una empresa española que importa de Rusia ¿Cómo ha cambiado mi coste?
Si el precio de esa materia prima no ha cambiado, pon que son 1.000 rublos, hace un mes te costaba 11,4 euros. Hoy, el mismo producto, te costaría 8,5 euros. En el caso de un comprador europeo que pague en rublos, le va a interesar que el rublo se deprecie y el euro se aprecie, que sea más fuerte para que le salga más barato comprar fuera, y eso favorecería la exportación rusa. Todo esto, si la operación pudiese llevarse de verdad a cabo, claro.
¿Pero si, al contrario, soy yo el que exporta a Rusia?
Pues justo lo contrario: en teoría vas a preferir que el euro se deprecie, pierda valor, para que los rusos puedan comprar más barato y compren más. Si tú vendes algo a 100 euros, porque compensa tus costes de producción y te deja un margen, hace un mes y ahora, un ruso que quiera comprar tu producto, hace un mes pagaba 8.800 rublos y hoy pagaría 11.800: un 34% más por el mismo producto y al mismo precio en euros.
Eso es una subida de precio para los rusos, y dependiendo del producto y si se mantiene en el tiempo, puede contribuir a que haya inflación.
Además, necesito pagar más rublos por el mismo producto, así que hay más rublos circulando por el mercado de divisas, lo que hace que pierdan aún más valor.
¿Qué podría hacer el gobierno ruso?
Más que el gobierno en sí, su banco central. Ya vimos que los tipos de interés son el precio del dinero dentro de una economía. Si quiero subir el precio del dinero fuera de mis fronteras, subo el precio del dinero dentro de ellas. Que es lo que efectivamente ha hecho el Banco Central de Rusia: pasar de un tipo de interés del 9,5% al 20%.
¿Qué se consigue con esa medida?
Pretende conseguir varias cosas. La primera, dentro de sus fronteras, que la gente deje de consumir y prefiera ahorrar. Cuando la gente ahorra, hay menos dinero en circulación y menos demanda, lo que hará que bajen los precios en general, y con ellos la inflación.
Y fuera de sus fronteras, dado que la rentabilidad es más alta que la que dan en otros países, hay que recordar que en Europa el tipo de interés del BCE es del 0% y que, aunque la Reserva Federal ha subido sus tipos, ofrece el 0,25, fuera de sus fronteras quiere atraer inversores extranjeros.
Esos inversores tendrán que comprar rublos para poder invertir, aumentará la demanda de la divisa, y subirá el precio del rublo. Irá además en la misma dirección que antes, porque el banco central recogerá rublos y eliminará parte del dinero en circulación.
