Las letras del Tesoro se han convertido en un objeto de deseo para los pequeños ahorradores. Se han visto colas en el Banco de España y la web del Tesoro se ha colapsado. Las subastas se han convertido en las estrellas del mercado. Los particulares buscan en el Tesoro la rentabilidad que no encuentran en el mercado financiero.
En plena euforia compradora, el Estado ha colocado este martes 5.000 millones de euros en Letras a 12 y 6 meses a un 2,8% de interés.
Las letras vuelven a dar rentabilidades positivas y el 2022 ha sido un año muy malo para el inversor conservador, lo que les lleva a buscar una rentabilidad segura en el tiempo.
El problema es que España tiene 1,5 billones de euros de deuda pública. En los años pasados nos pagaban por dejarnos dinero, pero esta financiación barata se ha terminado de momento con unos tipos de interés más altos.
Un reflejo de la magnitud de esta 'fiebre' por las Letras del Tesoro es el colapso de los servidores: "Hemos pasado de 200.000 visitas diarias en la web en 2022 a 800.000 a comienzos de 2023. Durante todo el mes de enero se han alcanzado 1,5 millones de visitas y a principios de febrero hemos llegado a los 5 millones", señala el Secretario General del Tesoro Carlos Cuerpo.
"Hemos tenido un incremento sostenido y exponencial de la demanda de Letras y eso se traduce en compras. El último récord de compras fue en 2008 con 200 millones. En 2022 ya hubo 400 y en 2023, solo en un mes, ya llevamos 1.100 millones", asegura Cuerpo.
Pero, ¿es normal que el Estado ofrezca mayor rentabilidad que los bancos? "Ahora mismo las Letras y los instrumentos del Tesoro suponen un mecanismo de ahorro rentable, seguro y líquido para los inversores. Y esto en un mercado competitivo está provocando que haya una deriva de la demanda hacia este tipo de productos", comenta el entrevistado.
La alta demanda se debe "a que la rentabilidad de las Letras sumado a las características básicas de la deuda de Tesoro son una combinación difícil de batir". Además, "hay una elevada confianza en la situación y el crecimiento de la economía española antes las circunstancias actuales", defiende el Secretario General del Tesoro.
