El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Rafael Mozo, ha sido contundente en La brújula sobre la gravedad de la situación de la institución tras la suspensión de las negociaciones entre PP y PSOE para su renovación.
Mozo revela que esperaban con "alivio" que esta semana se desatascase la situación con el acuerdo entre ambos partidos, como así lo estaban anunciando las partes, pero ayer el acuerdo saltó por los aires al anunciar el PP que suspendía las negociaciones tras el anuncio del Gobierno de renovar el delito de sedición.
Por todo esto, Rafael Mozo ha expresado su "asombro y sorpresa" porque ya tenían previsto celebrar un pleno extraordinario para liquidar todos los asuntos pendientes.
El presidente del CGPJ señala la situación de incertidumbre en la que se encuentran y apunta el hartazgo por el colapso y la parálisis en la Justicia después de más de cuatro años "con nuestro mandato expirado" y tanto nombramiento en el Supremo y tribunales superiores pendiente.
La dimisión en bloque no es solución
Por todo ello, Mozo dice estar "indignado profesionalmente y jurídicamente porque esta situación nos ha descolocado". Añade además que el panorama no hace más que agravarse con el paso del tiempo y que la dimisión en bloque de los vocales no sería solución porque también plantea un problema institucional.
Por último, confirma que ninguna de las partes de la negociación se ha puesto en contacto con él.