Pedro Morilla es el director deportivo del Wuhan Sangwen y uno de los españoles que vuelven de la ciudad china por el brote de coronavirus. "Ha habido cambios en el vuelo de regreso por temas de firmas de acuerdos y, después de cuatro horas parados en un control a pocos metros de aquí, por fin estamos esperando al avión".
Sobre la espera, asegura que está siendo "grata": "Hoy era el octavo día en casa y desde hace cinco o seis ya estaba la posibilidad de repatriación que trabajaba la embajada. Creíamos que llegaba el día, nos decían que al siguiente y así al final ha llegado este día. Nos vamos con pena, porque dejamos este proyecto tan bonito y amigos chinos que van a tener que lidiar con este tema. Pero también estamos contentos, si no podemos desarrollar nuestra actividad lo mejor es viajar a España".
El director deportivo del Wuhan comenta que su intención es volver y que todos afrontan "bien" la cuarentena que les espera en España: "Lo positivo es que en estos ocho días ningún compañero ni yo hemos tenido síntomas. Nuestro entorno ha estado limpio, pero somos conscientes de que nos tienen que examinar; lo primero que queremos es que nos hagan un reconocimiento exhaustivo y, si tenemos que estar en cuarentena, estaremos lo que tengamos que estar para que vean que estamos bien. Si hay alguno tocado por el coronavirus, que se le trate y se cura".
Por último, ha hablado de la implicación del gobierno de Wuhan para que no se expanda el virus: "Se están portando de manera extraordinaria para que no se expanda. Wuhan es una ciudad alegre y da pena verla desierta, pero es positivo por ser una norma marcada por el Gobierno y que la población está cumpliendo a la perfección".