Este jueves se conmemora el día contra la explotación sexual y el tráfico. Más del 92% de víctimas son mujeres o niñas y es un negocio millonario, al mismo nivel que las armas o las drogas. En España, genera más de 5 millones de euros al día. Para analizar este suceso, charlamos con Mabel Lozano, escritora y especialista en la trata de personas, que nos explica que la prostitución está normalizada y la brecha de género supone que muchas mujeres lo vean como una posible salida: "Se meten y son explotadas y convertidas en esclavas. Detrás de las luces de neón, hay violaciones y asesinatos".
Las víctimas, al final, quieren lo que todas las personas, es decir, un trabajo y una casa y ellas ven que no tienen alternativa: "Si vives en el interior de Paraguay y varios hijos, aceptas, pero porque no te queda otra".
Uno de los grandes problemas es que cada vez hombres más jóvenes están llegando al sexo de pago porque piensan que es ocio y que ellas querrán estar con ellos por no ser viejos.
Muchos clientes "buscan más poder que sexo"
Este sector sigue muy normalizado y "en unos años nos preguntaremos que cómo pudimos permitirlo".
Además, uno de los factores relevantes es el motivo por el que los hombres optan por estos servicios. Para Lozano, "buscan más poder que sexo" y esto se observa en que la mayoría de prostitutas asesinadas en los últimos años, ha sido a manos de clientes. Precisamente, es la vulnerabilidad de dichas mujeres lo que interesa a las mafias que las secuestran.
Ellas son engañadas, pero saben que se dedicarán a la prostitución: "Les dicen que tendrán que hacer eso, pero se regularizará su situación, aunque llegan y las encierran en los clubs generándoles unas deudas enormes para que nunca puedan irse. Ahí está el engaño".
