El BBVA no ha dado su brazo a torcer con el Banco Sabadell. Después de que este lunes la entidad dirigida por Josep Oliu rechazara la oferta inicial de fusión, ahora los vizcaínos han planteado una OPA hostil para hacerse con su control.
Según Ignacio Cantos, si la acción de BBVA sigue bajando, va a ser más atractivo comprar BBVA, incluso sin Sabadell. "Si compras un 50% tendrás el control, pero va a ser difícil, los dos valores seguirían cotizando porque el resto de las acciones no las compras. Con lo cual, tienen que seguir cotizando, aunque la hostilidad puede ir a menos".
Sobre la posibilidad de convencer al Gobierno de que esta operación será conveniente, Cantos considera que el "BBVA con Santander y Caixa suman en torno al 70%, la concentración es casi la misma". "Eso es lo que hace más atractiva la unión, esa cierta capilaridad, poder cerrar sucursales, unir, reducir en los servicios centrales". Además, "la mayoría de las fusiones han sido muy atractivas porque la mayor parte de la prima venía de las sinergias producidas por la fusión".
El BBVA "daba" el 75% a los accionistas de Sabadell de esas sinergias esperadas". "Lo que dijo, es lo que ha cumplido, que no ha cambiado la oferta, pero la ha hecho hostil, es un cambio importante". Cantos sopesa que, "a lo mejor ya le estaban moviendo la silla al señor Torres y dice "bueno, pues vamos a por todas".
El mérito de haber puesto de acuerdo a derecha e izquierda, a Gobierno central y autonomías, "tiene sentido económico". "Cambiar la opinión de tanta gente va a ser muy difícil. Que nuestro querido presidente pueda cambiar de opinión, sabemos que eso es más bien fácil, pero el resto veremos".
Para Cantos, los motivos que invoca Carlos Mazón son muy parecidos a los de Pere Aragonés, "proteccionistas, de lo mío, mi cuenta de resultados". "La recaudación de impuestos de sociedades la sigue haciendo el Gobierno central, independientemente de donde esté la sede. Al final no hay tanta diferencia", ha explicado.
