Groenlandia ha estado en el foco internacional en los últimos días por unas elecciones que se han convertido en más importantes y mediáticas en años por la insistencia de Donald Trump en hacerse con el control de la región.
La victoria ha caído en manos de los demócratas, que defienden la independencia gradual de la región de Dinamarca, aunque los independentistas más radicales han sido la segunda fuerza en los comicios.
La independencia es un asunto muy importante en Groenlandia que casi todos los partidos llevaban en sus programas. La diferencia radica en la radicalidad con la que estos pretenden alcanzarla.
"Va para más largo de lo que se puede pensar", explica en 'La Brújula' Ignacio Molina, investigador principal del Real Instituto Elcano, que asegura que en estos comicios "los groenlandeses han votado calma".