Traigo mi nueva Españita, bochinche, sanchista y reformista. Pagarán la fiesta los ricos del avión, los ricos de los del coche diésel de quince años y también los ricos agricultores extremeños, todo el día ahí, subidos en el tractor con el aire acondicionado, qué se han creído.
El sanchismo, unión de las Españas, en la misma semana se ve con una responsable de la represión venezolana vetada por la Unión Europea y calienta a porrazos a los olivareros de Don Benito y así se viene la España vaciada y ahora apaleada.
Pero si crees que tienes un mal día, piensa en Puigdemont, al que no aceptan en ningún grupo del Parlamento Europeo. Vaya por Dios. Les iban a reconocer una nación y no les reconocen ni como fuerza parlamentaria.
Torra, que tampoco ha tenido el mejor día de su vida, ha anunciado hoy gravemente que convocará elecciones catalanas, pero las convoca en diferido. Ha dicho lleno de otoño, “Esta legislatura no tiene más recorrido político”, pero la alargará dos o tres meses, porque tiempo, hay. Será por tiempo y por dinero.
Elecciones en diferido. Quim Torra le pega el absurdo español como Rosalía al flamenco, con brillantez, empeño y un poco a su manera. No sé si el absurdo en Torra también es apropiación cultural o es que está en su naturaleza.
Antes de convocar las elecciones dice que aprobará los presupuestos que llevan tres años sin aprobarse. Esto es como anunciar que te vas a divorciar, pero después de comprarte la cama de matrimonio