la brújula

El cuaderno de Chapu: "En la granja de Mañueco, ia-ia-o"

La reflexión política de Chapu Apaolaza que anota en su cuaderno en La Brújula

ondacero.es

Madrid | 11.01.2022 20:47

Notas del once de enero, campaña electoral en Castilla y León, en la Granja de Mañueco, ia-ia-o. Una señora del PSOE reivindica que se repueble con niños y no con cerdos. No les gustan los cerdos, no les gusta el azúcar, no les gustan los coches, el diesel, las nucleares, los juguetes, la caza ni los toros. ¿Qué les gusta? Les gusta James Rhodes. Pondrán una macrogranja de cinco mil James Rhodes con sus cinco mil pianos, hay concierto en la gasolinera de la Mudarra al paso de la caravana de Podemos.

En ‘De re couinaria’, Marco Gavio Apicio recogía la receta del lechón de Segovia (cocer con higos secos y tres hojas de laurel) y Horacio se consideraba a sí mismo un cerdo de la piara de Epicuro. Desde Roma, al cerdo lo temen los frugales, los envidiosos y los puritanos.

A mí me gustan los cerdos porque están concebidos contra la tristeza, la miseria y el hambre. Ojalá los poetas cantaran más a los cerdos y menos a las rosas. Mira, platero, qué de cerdos caen por todas partes. Cerdos rosas, negros y sin color. Diríase que el cielo se deshace en cerdos. Mira cómo se me llenan de cerdos la frente, los hombros, las manos... ¿Qué haré yo con tantos cerdos?

Hay gente extrañada porque se hable de cerdos en campaña porque en España lo normal es que se hable de José Antonio Primo de Rivera, de Greta Thunberg y de sobres con balas. Al fin y al cabo, para mucha gente de la ciudad, el campo es un sitio que huele mal y por eso opinan del asunto con temor, como si fueran a pisar una caca.