También es casualidad. Un domingo apocalíptico, a quién no le ha pasado. Yo entiendo a Illa, que es un ministro de Griffyndor, porque los domingos me cae todo muy mal. Pensar en la columna, los chistes de la gente en Twitter, las cifras del coronavirus. Todos los domingos son otoño y la gente se quita el frío interior como puede. Lavan el coche, compran lentejas, almacenan diez litros de Fairy. Por si acaso. Es asombroso. ¡Hace acopio de toneladas de lentejas gente que hace años que no come lentejas!
El domingo, Javier Ortega Smith tosía mucho, y le iba dando la mano a la gente en la reunión de Vox de Vistalegre enfermo de coronavirus. El Capitán Smith tiene unas manos en las que podrías montar un puesto de libros y esos nudillos prominentes como el Moncayo. Yo creo que si te da la mano, no es que te pega el coronavirus, es que te lo estampa. Espero que se recupere pronto, porque todo le tiene que pasar a él. Es el Ada Colau de la Alt Right.
Como Vox está en cuarentena, les han puesto el famoso cordón sanitario y han cerrado el congreso una semana.
¿Confirma esto que Sánchez gobierna a puerta cerrada?