Este año Constantes y Vitales cumple 10 años, y es hora de hacer balance de las campañas realizadas y los logros conseguidos. Y uno de ellos, muy importante, es el incremento en la instalación de desfibriladores en espacios de uso público en nuestro país. Fue parte, recordemos, de una campaña que Constantes y Vitales puso en marcha en 2016, con el impulso y asesoramiento del doctor Josep Brugada.
Ejemplo de este éxito es que, en ese año, en 2016, había 10 mil desfibriladores, y en 2023 la cifra se eleva a 40.000. Y todo ello con una amplia campaña para crear espacio cardioprotegidos. Estamos hablado de lugares que cuentan con todos los recursos técnicos, (desfibriladores) y de concomimiento (formación de personas) que garanticen una respuesta eficaz y eficiente ante una parada cardiaca.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial. En España, mas del 45% de las muertes son causadas por estas enfermedades. Y los paros cardiacos fuera del hospital son un problema de salud de primer nivel. Y la previsión indica un aumento de enfermedades como cardiopatías congénitas, obesidad y diabetes entre otras...
Hablamos de estos temas con el miembro del Comité de Expertos de Constantes y Vitales, el Doctor Josep Brugada, que es también consultor senior del Servicio de Cardiología del Hospital Clínic de Barcelona. Según el doctor, tenemos entre 10 y 15 minutos para salvar a una persona y debemos tener desfibriladores a mano para ayudar a la víctima. Es importante que la gente no tenga miedo de utilizarlo.
Cuando se produce un paro cardiaco fuera del hospital , cada minuto es vital. El desfibrilador "es extremadamente fácil de utilizar, con sesiones de 20 minutos enseñamos a los niños a utilizarlo", este va hablando y te va guiando, por lo que no hay que tener miedo a emplearlo mal.
Los lugares donde es más útil colocarlo es en gimnasios, supermercados, cines... todos los sitios donde uno pueda tenerlo a mano para ayudar a una persona que tenga un paro cardíaco. "En Girona se instalaron 800 desfibriladores en todas la plazas del pueblo, son de utilización pública, por lo que puedes cogerlo y ayudar a la víctima". "Un desfibrilador solo puede salvar vidas, no puede hacer ningún daño", señala Brugada.
La prevención es básica, y la atención a las personas que están sufriendo el ataque. El infarto de miocardio es la mayor causa de muerte súbita. La calidad de vida llevamos nos encamina hacia las enfermedades cardiovasculares. Por ello, se recomienda controlar el colesterol y evitar el tabaquismo pero, aún así, no podemos evitar que el ataque suceda.