El periodista y divulgador científico Juanjo de la Iglesia ha participado en 'La Brújula' para explicar las particularidades de la agricultura biodinámica. Una técnica de cultivo, un tanto extravagante, que está teniendo cierto éxito comercial en la industria vitícola, en la cual ya se producen los denominados vinos biodinámicos.
Esta técnica la crea Rudolf Steiner, un ocultista austriaco nacido a mediados del siglo XIX, fundador de un movimiento esotérico llamado "antroposofía". A día de hoy se ramifica en asuntos que no tienen nada que ver con el esoterismo: medicina, pedagogía e incluso la banca.
La agricultura biodinámica se distingue de la orgánica y la tecnológica por el empleo de preparados obtenidos con el procesamiento de ciertas plantas y el hecho de tener en cuenta las influencias de los astros para la realización de las labores agrícolas y pecuarias. Dichos preparados son un tanto pintorescos, en algunas de las webs que los comercializan se puede leer "Preparación de sílice en cuerno": "Después de Semana Santa, el cuarzo es molido hasta dejarlo como harina fina. Se mezcla con agua de lluvia para hacer una lechada densa y se pone en el cuerno dejándolo escurrir varios días. Los cuernos se entierran durante el verano y se sacan a final de septiembre o principios de octubre. Se saca el contenido para almacenarlo en un bote de cristal en un lugar soleado y seco".
Otro de los preparados es el 502, del que se puede leer: "Se ponen flores frescas de milenrama, recogidas en plena floración un día soleado, en una vejiga de ciervo macho. Se cuelga la vejiga al sol antes del 24 de junio; se entierra a principios de otoño y se recupera después de Semana Santa". A su vez, el preparado 500 o Boñiga de cuerno: "Boñiga de vaca, preferiblemente preñada, que también hay que enterrar unos meses", la obsesión con el entierro y los cuernos es bastante notable.
Pueden llegar a contar con un certificado de Deméter, la marca de estos productos, pero lo cierto es que no se han demostrado efectos más allá de los convencionales. "Se pretende que una de sus funcionalidades sea la protección de los cultivos contra ciertas plagas", ha explicado Iglesias, quien ha citado a Emilio Montesinos, catedrático de Producción Vegetal de la Universidad de Girona, y especialista en Patología Vegetal y Protección de cultivos.
Iglesias ha reiterado que donde más éxito está teniendo la agricultura biodinámica es en la industria del vino. De hecho, las bodegas que se suman a esta técnica no paran de crecer, a pesar de los disparatados postulados que promulga y de que no se ha demostrado su eficacia. Tanto es así que ya se comercializan vinos con la etiqueta de 'biodinámico'.
El periodista ha señalado a que puede existir cierta confusión con los productos ecológicos. No obstante, ha remarcado la diferencia con estos y ha invitado a revisar siempre que además de la etiqueta de Deméter, tengan el distintivo de producto ecológico, cuya producción está regulada por la Unión Europea.