El cáncer de piel es uno de los más frecuentes a nivel mundial, y hay mucha desinformación y negacionismo sobre este tipo de cáncer en las redes sociales. Se estima que, en 2022, en el mundo, se diagnosticaron más de 1,5 Millones de nuevos casos de cáncer de piel (melanomas y no melanomas). Es uno de los tumores más frecuentes y los carcinomas cutáneos no melanoma son los 5º en incidencia en el plantea.
En el caso concreto de España, se estima que se diagnosticaron 20.392 nuevos cánceres de piel el año pasado, en 2023, según las estimaciones de la Asociación Española Contra el Cáncer. Esto representa algo más de un 8% del total de los cánceres diagnosticados en ese año.
La ciencia ya ha demostrado que el principal factor de riesgo para estos cánceres es evitable, y está relacionado con las radiaciones ultravioletas, en su mayor parte procedentes de la exposición solar excesiva. Es muy importante, por lo tanto, tomar conciencia de la importancia de establecer las adecuadas medidas de prevención: evitar la exposición solar intensa, protegerse la piel y usar cremas fotoprotectoras. Esto permitiría disminuir la aparición de estas lesiones, además de mejorar los daños de la piel como quemaduras y el envejecimiento intenso.
Pues bien, pese a todo estos mensajes de prevención, y según datos de la Asociación Española de Dermatología y Venereología la cifra de incidencia de este cáncer ha aumentado aproximadamente un 40% en los últimos 4 años. Hoy en Constantes y Vitales, hablamos sobre cómo prevenirlo, especialmente ahora en verano, con la Doctora Karen Ramírez, responsable Nacional de Programas de Prevención de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Es un problema de salud totalmente evitable. Utilizar protector solar 30 minutos antes de salir de casa, o de ir a la playa, o realizar actividades acuáticas nos ayuda a evitar el cáncer de piel.
Elegir siempre las cremas que tengan una fotoprotección adecuada. Lo ideal es que tengan un factor de protección superior a 50 y hay que reaplicar la crema. Lo más importante es evitar la exposición solar en las horas en las que el sol es más intenso, entre las 12h y las 16h, cuando las radiaciones pueden ocasionar mayores lesiones.
Utilizar gafas de sol, pero estas tienen que estar homologadas para proteger también la retina, que es un sitio inusual de la presentación del melanoma, pero que cuando se presenta tiene un impacto muy importante en el paciente cuando es diagnosticado
Hay que evitar, sin duda, estar tumbado al sol durante horas y recordar que algunos medicamentos reaccionan a la exposición solar. Por ello, es importante preguntar a nuestro médico si esos medicamentos tendrían alguna reacción.
Las medidas externas que también nos ayudan son usar sombreo y ropa holgada. Algunos tipos de telas pueden proteger de los rayos del sol.
A los niños, no se recomienda exponerlos al sol antes del primer año de vida. Los años de exposición al sol son acumulables, y la piel tiene memoria y si hemos sufrido quemaduras en la infancia, es un factor de riesgo importantísimo para algunos pacientes que presentan cáncer de piel. Son un factor de riesgo para que en la edad adulta podamos estar más predispuestos a presentar cáncer de piel.
Existen seis fototipos de piel que van del 1 al 6. El 1 es aquella persona que tiene una piel muy clara y mayor tendencia a quemarse que a broncearse. En función de la tonalidad de la piel, la cantidad de melanina que genéticamente tenemos en el cuerpo, implica el mayor o menor riesgo que podemos presentar para tener cáncer de piel.
Los fototipos tipo 1 y tipo 2 tienen un riesgo muy elevado de presentar cáncer de piel, pero en España el fototipo más común es el 4, y muchas veces las personas que dicen ser morenas, tienen un fototipo tipo 3, que sí tiene un riesgo elevado de presentar cáncer de piel.
Las personas muy morenas, incluso las que tienen un fototipo tipo 6, a pesar de que el riesgo de cáncer de piel es menor que el fototipo tipo 1, evidentemente, porque la piel tiene más cantidad de melanina, ellos también sufren de algunos estragos tras la exposición solar como el fotoenvejecimiento o pequeñas lesiones que están relacionadas con la pérdida de la elasticidad. Y en estas personas, a pesar del que el riesgo es menor, no es nulo.
La recomendación es protegernos todos de los efectos del sol. En redes sociales se han hecho virales recomendaciones muy dañinas, las redes pueden tener un impacto negativo, pero la conciencia social en nuestro país es bastante alta y hay que alzar la voz en sitios como la radio y la televisión, no parando de hacer difusión de lo que protege a la población en general.
A los más pequeños, si no los cuidamos ahora, les estamos dejando de herencia un riesgo elevado de presentar cáncer de piel en la edad adulta.
Están aumentando los casos por nuestra forma de vida. Hace unos años, los trajes de baño eran distintos, cubrían más zonas de piel, la moda era diferente. Ahora hacemos más actividades al aire libre, más actividades grupales, y estamos más en contacto con la naturaleza que hace unos años, y utilizamos más las cabinas solares.
No hay que olvidar que el bronceado es un mecanismo de defensa que utiliza la piel para protegerse de los rayos del sol.