OPINIÓN EN LA BRÚJULA

La carta de Ónega a Paula Dapena, la futbolista que no homenajeó a Maradona: "Tienes el valor de discrepar"

Fernando Ónega escribe hoy para cerrar La Brújula a Paula Dapena, la futbolista que se ha negado a guardar un minuto de silencio por Diego Armando Maradona.

ondacero.es

Madrid | 30.11.2020 23:28

Y buenas noches, Paula Dapena. Quizá pocos oyentes te identifiquen por tu nombre. Pero sí te reconocerán por una foto y una imagen de televisión. Es esa en la que las jugadoras de tu equipo de fútbol, el Club Femenino de Viajes EntreRías, se sienta de espaldas a la cámara, mientras tus compañeras guardan de pie un minuto de silencio en homenaje a Maradona.

Seguramente han seguido también lapolémica organizada en las redes, porque la has organizado, Paula.Has dividido a este país, como siempre ocurre, entre quienes ensalzan tu gesto y quienes lo critican con duras palabras, que son los muy forofos de Diego Armando. Desde luego, si un día de estos apareces por Argentina y te reconocen por la calle, seguro que te intentan linchar, porque lo tuyo no fue para un argentino una irreverencia; fue un sacrilegio, porque Maradona, lo hemos visto en el duelo mundial, no fue un ser humano, fue un dios, incluso con mayúscula, del que los mortales solo hemos visto la mano.

Yo, querida Paula, no tengo la menor pasión futbolística para ensalzarte ni condenarte a los infiernos. No tengo información suficiente de la estrella apagada para hacer un juicio moral de su persona, más allá de su drogodependencia. Tampoco soy un cura para decidir si tu pecado de negación de homenaje ha sido venial o ha sido mortal y ponerte la correspondiente penitencia. Pero sí puedo y debo decirte que eres una feminista coherente, y en estos tiempos la coherencia es un valor económico, por lo escaso que resulta. Si piensas, como has dicho, que Maradona fue "un abusador, un pedófilo y un violador", has hecho lo que en conciencia creíste que había que hacer.

Que lo reverencie quien tenga razones para reverenciarlo. Y que lo censure y le retire el respeto quien piense lo mismo que tú. Eres una tipa valiente, Paula, capaz de llevar la contraria al tsunami de elogios al difunto y de romper la unanimidad del duelo. No pareces española, en el sentido que decía el gran Rubalcaba, que hacemos los mejores y más sentidos entierros. Por eso te he escrito. Porque tienes el valor de discrepar. Porque te rebelas contra el pensamiento único. Porque mereces un respeto. Y puesto a hacer patria, lo diré: de Pontevedra tenías que ser.