En la Brújula

La carta de Ónega a los palmeros: "Después de este volcán vendrá otro, el de ayuda y solidaridad"

La carta de Fernándo ónega en La Brñujula dirigida a los ciudadanos de La Palma

ondacero.es

Madrid | 21.09.2021 00:06 (Publicado 21.09.2021 00:04)

Buenas noches queridas gentes de La palma, de la isla bonita que sigue siendo terriblemente castigada en toda la zona de El Paso, de los llanos de Aridane y otros municipios. Saludos especialmente emocionados para las 5000 personas que han sido evacuadas.

Y no sé cómo saludar a todos los que habéis perdido los cultivos, los negocios y los cientos de personas que habéis perdido, Dios mío, vuestras casas. Algunos las habéis visto desaparecer como juguetes de papel en ese río de lava del volcán. Algunos de vosotros os escuche el lamento qué tanto duele, una vida levantando una propiedad y un capricho de la naturaleza la devora en segundos y en segundos trae la ruina. Sin poder hacer nada, la impotencia palmeras, la impotencia palmeros.

El volcán que siempre avisa, ya había avisado el día once con movimientos sísmicos. Debajo estaba el fuego, estaba el magma y nadie sabía en qué cantidades y cuánto tiempo. La montaña se hizo 8 heridas y reventó como una bestia preñada. Liberó su carga de mil grados, 1000 metros hacia arriba y lleva 24 horas con su ruido de furia. Ya nunca borraremos de la memoria el rojo del fuego por la noche, la lava que tantos hogares sepultó.

Qué fascinante espectáculo los que lo vemos por televisión. Qué doloroso castigo los que los sufrís. Vuestra tierra existe por qué la construyeron los volcanes, y tú Isla de la Palma has visto demasiada destrucción provocada por los volcanes, que son vida es muerte al mismo tiempo. Fuego macabro de un Dios antiguo. Esta noche al saludaros celebro que todos estáis sanos y vivos que todo el afecto de España es para vosotros. Quiero agradecer el esfuerzo de tantos voluntarios que hacen valer el esfuerzo de vuestro calvario. Después del dolor vendrá un volcán nuevo, un volcán hermoso que se llama ayuda y se llama solidaridad