El Síndrome Penélope es aquel que se da en mujeres que quieren tener hijos pero que lo retrasan y luego necesitan ayuda para ello. Los doctores del Instituto Marqués nos desvelan lo que se encuentran en su clínica. Cuentan que las parejas que no pueden tener hijos y que acuden a ellos prefieren tener gemelos, aunque ellos intentan convencer a las parejas que es mejor que tengan uno aunque en el 82% de los casos sale todo bien. En ese otro 18% hay riesgo de prematuridad, aunque nos cuentan que la neonatología ha mejorado notablemente en los últimos años.
Biológicamente la edad de ser madres es de 20 a 30, aunque dadas las características de la sociedad esta edad ha aumentado y algunas que van a esta clínica supera los 50 años. Marisa cuenta que las mujeres que acuden a retrasar su fertilidad deberían de ser menores de 37 años, aunque las que acuden son mayores de los cuarenta. La cultura es diferente para cada tipo de familia y sociedad y es lo que ha hecho que esto cambie.
Según el registro de la Generalitat es la recepción de óvulos lo más demandado, ya que a partir de los cuarenta años no son de buena calidad y hay que acudir a un donante. Ahora mismo ser donante de semen es distinto de ser donante de óvulos, ya que el altruismo difiere y una mujer tiene que someterse a unas pruebas más complicadas que lo que tienen que hacer los hombres. Una de cada cinco mujeres necesitará óvulos dentro de unos años debido a cómo está cambiando la sociedad y el retraso en la edad de maternidad.
También hablamos del semen y cuentan que no pierde calidad según la edad de los varones, como sí que ocurre con los óvulos de las mujeres. Galicia es donde mejor semen hay y en las poblaciones con un gran número de habitantes se corre más riesgo de mala calidad.