Ayer tuvo lugar la primera vuelta de las elecciones francesas, donde François Hollande consiguió sacar un 28% por encima del 25% del actual presidente, Sarkozy. Son estos dos candidatos los que se enfrentarán el próximo día 6 de mayo en la segunda vuelta. La tercera fuerza política ha sido la de la ultraderecha de Marine Le Pen, algo que ha sorprendido al resto de candidatos ya que ha obtenido un 20% de los votos; ahora esta excandidata ha pedido a sus votantes que se abstengan en la segunda vuelta. El candidato Melenchon ha conseguido un 11% de los votos y, al no estar en segunda vuelta, ha pedido a sus electores que voten a Hollande. El resultado de participación ha sido de un 81%, es alto, pero menor del de 2007.
Para la segunda vuelta Sarkozy depende de los votos de la ultraderecha de Le Pen, aunque también le serían favorables los votos de Melenchon. Hay un sector de la ultraderecha, según la prensa francesa, que prefiere votar a Hollande para evitar que gane y gobierne Sarkozy. Esto se debe a su gran descontento y a que el actual presidente ‘robó’ votos a esta fuerza en las anteriores elecciones; es un voto de rechazo y sanción.
De aquí hasta la segunda vuelta va a haber debates, la tradición manda que haya uno, aunque la desesperada postura de Sarkozy ha demandado que haya tres debates, que es lo que más le conviene en estos momentos. Merkel, sobre estas elecciones, ha anunciado que es favorable a Sarkozy pero que no va a hacer campaña.
Juan Adriansens habla del silencio que ha habido durante la campaña sobre el partido de Le Pen, y afirma que él no cree que este partido sea de extrema derecha ya que busca un capitalismo restringido. Sobre el discurso de Melenchon y Le Pen dice que le resulta favorable que hablen sobre ‘los humanos’ y se preocupen por ello, no sólo por los recortes.
Jesús de Miguel opina que ‘Francia no va tan mal’, ya que Sarkozy cae por culpa de la crisis. Él sí que cree que el partido de Le Pen es ultraderechista, pero le gusta que desvíe el discurso hacia lo social y político y no hacia lo económico. Si gana Hollande cree que van a cambiar muchas cosas, como el eje Berlín-París, lo que influiría a España.
El General Monzón pone de manifiesto su envidia hacia los franceses por su procedimiento electoral, pero no le gustan los candidatos que se disputarán la segunda vuelta. Bajo su punto de vista, los votos de la primera vuelta son ‘sentidos’ pero los de la segunda no y es ‘la gente de no-izquierda la que ha ganado, ya que los votos de Sarkozy y Le Pen suman un 55%’. Por último cree que Sarkozy se ha auto-desprestigiado a sí mismo.