Las declaraciones del ministro han hecho que saltasen las alarmas en la oposición y en las redes sociales, afirmando que 'en muchas ocasiones se ocasiona una violencia de género estructural contra la mujer por el embarazo' a lo que ha añadido que 'la mujer debe ser protegida'. Concreta que la reforma de la ley va dirigida a proteger a la mujer y busca acercarse a las más vulnerables, debido a que ‘muchas mujeres ven violentado su derecho a ser madres por la ley actual’. Termina su declaración afirmando que ‘la causa última del aborto es una violencia estructural de género’.
A raíz de lo ocurrido, nos preguntamos en qué circunstancias el aborto podría ser considerado violencia de género, en países democráticos; y llevamos a debate las declaraciones de Gallardón.
Pilar Rahola cuenta que 'el discurso de hoy me recuerda a la derecha española más anticuada que va en contra de los derechos de la mujer', Elisa Beni lo refuta diciendo que es de 'profundo sentido ultra-reformista'. Jesús de Miguel, por su parte, cree que se trata de un discurso cínico y que 'de lo que habla no existe en España'.
Respecto a la incertidumbre de por qué Gallardón ha adoptado este tipo de discurso, Beni opina que 'Gallardón se ha sentido incómodo con su discurso, se ha intentado revestir de moderno'. De Miguel está de acuerdo con esto y cree que 'Gallardón ha sacado el tema por si cuela; si hacen una ley restrictiva del aborto el PP va a perder muchos votos’.