EN 'JULIA EN LA ONDA'

El despido masivo de bomberos forestales deja huérfanos a los bosques españoles

En 'Tierra adentro', Julia Otero entrevista a los bomberos forestales Ángel Rubio, Agustín Angulo y Carlos Martín, que denuncian la falta de seriedad que muestra el Gobierno respecto a los despidos masivos.

ondacero.es

Madrid | 25.10.2022 18:11

Las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) son unidades de personal altamente especializado en la extinción de incendios. Proporcionan un servicio de apoyo esencial a las comunidades autónomas, incluyendo las Islas Canarias. El balance de hectáreas arrasadas este año 2022 no deja de ascender, situándose en más de 300.000 hectáreas calcinadas, según datos del Sistema de Información Europeo de Incendios Forestales (Effis).

Uno de los últimos en ser controlado ha sido el de Balmaseda, aunque el viento amenaza con una reignición. Hasta el momento se estima que ha acabado con 600 hectáreas en Bizkaia y Burgos. La causa todavía se está investigando, aunque dada su poca uniformidad todo indica a que pudo iniciar en varios puntos.

Pese a estos datos, entre un 30% y un 40% de los cerca de 25.000 bomberos forestales han sido despedidos por el Gobierno central y las propias comunidades autónomas. En Castilla y León, por ejemplo, han prescindido de más del 50% del personal. La temporada de riesgo alto parece haberse dejado atrás, pero las condiciones meteorológicas adversas podrían facilitar la propagación de un incendio.

Hoy visitan el estudio de "Julia en la Onda" los responsables de bomberos forestales de los sindicatos UGT, Ángel Rubio; CCOO, Carlos Martín; y CSIF, Agustín Angulo. Todos ellos denuncian la pésima situación laboral a la que se enfrentan los bomberos forestales, cuyo nivel de precariedad es muy alto. "Yo soy de los pocos afortunados que trabaja todo el año", comienza Ángel, aunque asegura que el pasado 15 de octubre se quedaron "con el 30%" de la plantilla.

En el foco se encuentra el Gobierno, ya que parece que "no han mirado en nada la situación climatológica" que presenta actualmente España. "Para los políticos, parece que no cambia nada", señala, sugiriendo que parecen "no aprender la lección".

Este martes también ha aumentado la cantidad de víctimas mortales que dejó el incendio en la Sierra de la Culebra este verano. Ángel Martín, vecino de Tábara de 53 años, ayudó en la extinción del incendio forestal declarado el 17 de julio en Losacio. Con la muerte de este vecino, las víctimas mortales por el incendio en la Sierra de la Culebra, el más grave en lo que va de año en España, ascienden a cuatro.

Al escuchar las noticias, Carlos no pudo evitar pensar en “lo serio y expuesto” que es su trabajo. La situación es cada vez peor a nivel administrativo, por lo que ha relacionado ambas cosas. Remarca que las condiciones deberían ser mejores, y que todo debería ir seguido de “la coletilla” de la prevención. Los gastos añadidos parecen ser una excusa, ya que los incendios han pasado a ser una situación de emergencia, y el gasto en prevención sale mucho más rentable que en el de la acción.

La despoblación es uno de los mayores factores de riesgo, ya que el abandono hace que la tierra no se prepare ni se cuide. Por lo tanto, incrementa la masa forestal de manera desordenada, y las especies “resilientes al cambio climático” arden con más facilidad. La vegetación adquiere entonces estrés hídrico, lo que hace que cualquier chispa pueda generar un gran incendio.

Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente de Castilla y León el año 2018, señaló que “mantener el operativo de incendios todo el año es absurdo y un despilfarro”. Estas palabras resuenan en la mente de los bomberos forestales cuyos trabajos han sido eliminados y solamente les queda ver los bosques consumirse bajo la epidemia de incendios. Hoy en día no hay que permitir esa discontinuidad, se deberían realizar planes de prevención ante emergencias.

Muchos profesionales se ven obligados a compatibilizar esta práctica con otros trabajos, aunque la profesionalización del sector hace que esta situación se vuelva cada vez más compleja. Este desprecio al medio rural podría costar los pulmones a nuestro país, que cada vez contiene más áreas desforestadas.