TERRITORIO NEGRO

Territorio Negro: La mafia china, Hacienda y la duquesa de Alba

Parece un chiste malo de aquellos que comienza con “¿qué tienen en común un mafioso chino, el Ministerio de Hacienda y la duquesa de Alba?”, pero es un tema muy serio, muy real y también un poquito escandaloso. En el territorio negro de hoy, contamos cómo la policía descubrió los pagos que Cayetana de Alba, la duquesa de Alba, hizo a la trama mafiosa de blanqueo de dinero de Gao Ping (encarcelado en España desde hace casi dos años). Y lo que ocurrió luego, que resulta bastante descorazonador.

Luis Rendueles y Manu Marlasca

Madrid | 09.02.2015 17:57

Vamos por partes en este extraño triángulo de y que apuntábamos la semana pasada. Primero, la mafia china. La policía investiga y desmantela una trama de blanqueo de dinero liderada por un empresario llamado Gao Ping.

Se llamó operación Emperador y trabajaron policías de la UDYCO, que lucha contra el crimen organizado, y la UDEF (la famosa de qué coño es la UDEF de Jordi Pujol), encargada de delitos económicos y, a veces, de corrupción política. Los agentes detuvieron a 108 personas y el juez envió a la cárcel a 15 de ellos. El cabecilla, Gao Ping, era un empresario amante del arte y muy bien relacionado.

La trama ofrecía básicamente un servicio de blanqueo de dinero. Y lo hacía de dos formas: la primera, más clásica, era sacar dinero en metálico de España y colocarlo en cualquier punto. El juez habló de que habían sacado al menos 70 millones de euros de España, usando, por ejemplo, el depósito de gasolina de un coche conducido por chinos. Estos viajes con carga extra servían, casi siempre, para sacar dinero de los negocios de Gao Ping y otros empresarios chinos.

En esta segunda rama, sí. Si eres español, tienes dinero en Suiza o en otros países y quieres ocultarlo a Hacienda, que a veces pasa, la trama te entregaba el dinero en metálico, la cantidad que quisieras, en bolsas, en tu casa. Luego, el cliente tenía que hacer un envío desde su cuenta en Suiza o donde fuera por esa misma cantidad de dinero a un banco en China. Así se movían millones de euros en b sin ser detectados por Hacienda.

Este hombre está en la prisión de Estremera, en Madrid, en el mismo módulo de respeto que el político Francisco Granados. Nos dicen que se porta muy bien y que mientras que Granados prefiere el póker y otros juegos de cartas, él pasa el rato barriendo el módulo. Va a cumplir dos años preso y próximamente se deberá decidir si sigue dentro hasta que comience el juicio contra él (el máximo son cuatro años a la espera de veredicto) o sale en libertad bajo fianza.

Hablábamos de los clientes de la trama. La policía descubre en las investigaciones a gente bien, gente de dinero, claro… Entre los clientes que supuestamente acudieron a los servicios de la trama de Gao Ping para blanquear dinero están dos primas lejanas del Rey Juan Carlos I, un amigo y compañero de cacerías, Patxi Garmendía, un banquero ex de Banesto, algún dueño de restaurantes, empresarios…

Gao Ping estaba muy bien relacionado. Por ejemplo, atrajo al que fuera presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, y al que entonces era embajador español en China con su proyecto de crear una pequeña ciudad española en Pekín, al estilo del Little Italy de Nueva York. Se iban a invertir 330 millones de euros y el Partido Comunista Chino, donde Gao Ping tenía militancia y mano, había aprobado el proyecto, que luego se frustró.

Todos esos clientes están siendo investigados por un supuesto delito de blanqueo de dinero. Pero en las agendas y los ordenadores de la trama emperador, los investigadores de la UDYCO encontraron un nombre más: María del Rosario Cayetana, que vivía en el palacio de Dueñas, 5, en Sevilla.

Así figura en los recibos o justificantes Swift que encontró la policía donde doña Cayetana, Cayetana de Alba Fitz-James Stuart, envió 250.000 euros en dos días consecutivos (el 19 y el 20 de abril de 2010) desde una cuenta abierta a su nombre en el banco suizo Lombard Odier al Bank of China, concretamente a una cuenta abierta por el padre de Gao Ping.

El código Swift es una clave de identificación que usan los bancos para hacer transferencias internacionales. Y la red de Gao Ping guardaba esos justificantes porque, creen los investigadores, ellos tuvieron que entregar en mano, en cash o en bolsas a la Duquesa de Alba o alguien cercano esa misma cantidad en España, 250.000 euros. Así, nadie se enteraría de ese movimiento de dinero, tampoco Hacienda, que tampoco sabría que la duquesa tenía una cuenta en Suiza, en el mismo banco que Bárcenas y algunos otros, por cierto.

La policía descubre que la duquesa de Alba tiene una cuenta en Suiza, que ha podido intentar blanquear dinero y que ha podido ocultar ese dinero a Hacienda.  Los agentes de la UDYCO escriben un informe sobre este cliente y otros el 3 de abril de 2013 y lo envían, lógicamente, al juez del número 4 de Madrid, que lleva el caso y dirige la investigación. Se van abriendo investigaciones individuales sobre cada cliente y, en el caso de Cayetana de Alba, el juez pide en febrero de 2014 a la Agencia Tributaria que un inspector de Hacienda le ayude a valorar el asunto y ver si ha podido cometer delitos fiscales.

Y ese informe, que firma el inspector de Hacienda 46.260, nos ofrece algunas sorpresas. La primera, el análisis de las declaraciones de la Renta que la duquesa de Alba ha venido haciendo los últimos años. El primer descubrimiento, claro, fue que esos dos envíos de dinero de 250.000 euros al padre del capo chino no habían sido comunicados, no constaban en las bases de Hacienda. El inspector encargado del informe sobre la duquesa de Alba concluye que pudo dejar de pagar en impuestos 107.250 euros, al ahorrarse pagar en el IRPF de aquel año, el 42,90 por ciento de sus pagos a los chinos.

Si solo se hubiesen ocultado esos dos pagos, la duquesa no habría cometido delito fiscal, porque la ley española exige que lo defraudado, lo dejado de pagar, llegue a 120.000 euros en un año, pero el inspector apunta a que se ha descubierto una cuenta en Suiza, por lo que propone pedir más información sobre las cuentas de Cayetana de Alba y lo que ha declarado a Hacienda.

Porque ese inspector se ha encontrado distintas sorpresas al revisar esas cuentas de la Duquesa de Alba, por orden del juez, recordemos y por un descubrimiento de la policía en otra investigación. La primera, las declaraciones del impuesto de Patrimonio de una de las personas con un patrimonio más importante de España.

El impuesto de Patrimonio deben pagarlo quienes tienen bienes por valor de más de dos millones de euros. Fue así hasta 2008, cuando en plena euforia y burbuja, Rodríguez Zapatero lo suspendió. Y se recuperó en 2011. Es decir, Hacienda debía tener en sus bases las declaraciones del impuesto de Patrimonio, lo que pagó por su patrimonio la Duquesa de Alba hasta 2008 y a partir de 2011.

El inspector de Hacienda escribe que no constan, en las bases de datos, declaraciones de Patrimonio de la Duquesa de Alba posteriores a 2007. La única que hay es de ese año, se acompaña en ese duro informe al juez, y en efecto, a la Duquesa le sale negativa, es decir, no tuvo que pagar un solo euro. Imaginamos, porque lo hemos consultado, que el resto de años no la hizo por el mismo motivo, porque estaría exenta por distintos beneficios fiscales.

Es complicado de entender. El informe habla de que la Duquesa estimó su patrimonio en unos 75 millones de euros. Hacienda se lo creyó, pero en el informe del inspector se habla de que solo 12 viviendas que la Duquesa tiene en la barriada de San Luis Gonzaga valen, según el catastro, 90 millones 300 mil euros.

Y es más complicado con los datos que constan sobre su herencia en vida. Recordemos que la Duquesa decidió en 2010 casarse con Alfonso Díez, que hubo mucha polémica con esa boda y que ella decidió legar en vida a sus hijos. En esos documentos, insistimos, de octubre de 2010, la herencia se valoró en 206 millones de euros.

Hay un entramado de sociedades de las que la duquesa forma parte, está también la Fundación Casa de Alba y obras de arte. Ella solo tenía 35 millones de euros a su nombre. La mayoría, la inmensa mayoría de su patrimonio, está exento de tributar. Vamos a ver si lo explicamos: la duquesa le contó a Hacienda que sus palacios, como por ejemplo el de Dueñas en Sevilla o el de Liria, en Madrid, son los lugares de su actividad profesional, su herramienta de trabajo.

Para Hacienda, la Duquesa era oficialmente una rentista, una persona que vivía de alquilar algunas fincas por España. Eso era cierto, ingresaba entre millón y medio y dos millones de euros al año por alquiler fincas y oficinas por toda España. La pirueta era que, como rentista, trabajaba en sus negocios en esos palacios. Y, por tanto, esos palacios son su lugar de trabajo, así que no deben tributar.

La Duquesa los incluía como ingresos en sus declaraciones del Impuesto sobre la Renta, que también constan en el informe del inspector de Hacienda. Lo que ocurre es que también incluía que había invertido en mantener esos edificios y fincas casi las mismas cantidades cada año, de forma que tampoco pagaba por ello.

Insistimos en que declarar esto es legal, puede ser ingeniería fiscal. Lo que no se entiende bien es que Hacienda no se sorprendiera cuando, por ejemplo, Cayetana de Alba se beneficia en la declaración de la Renta de 2008 de aquellos famosos 400 euros que regaló el gobierno de Zapatero dos meses antes de las elecciones. Aquel año, incluida esa rebaja, la duquesa pagó en el impuesto sobre la renta 141,83 euros.

En Patrimonio no consta que haya vuelto a pagar. En cuanto al IRPF sí que hubo años que la Duquesa de Alba pagó impuestos. En 2009 pagó 145.000 euros después de declarar varias ventas millonarias, posiblemente obras de arte. Al año siguiente, 2010, pagó solo 3.400 euros a Hacienda. Y, en 2012, la última declaración que consta en el informe entregado al juez, Hacienda le devolvió a la Duquesa de Alba 960 euros y 97 céntimos, por transferencia.

En la investigación se revisan, recordemos, solo los últimos cinco años. Y sí, Hacienda se tragó todo lo que declaró la duquesa de Alba durante esos años. Un dato más: Cayetana Fitz James Stuart vivía de sus alquileres, pero estos, según los datos que ella aportaba, eran ruinosos: los inspectores de Hacienda nos han dado un dato. Hay un millón doscientos mil contribuyentes que declaran ingresos por alquileres a Hacienda. Estos ciudadanos declaran que, alquilando, obtienen una rentabilidad media del 51 por ciento.

Y la Duquesa de Alba, que debía ser muy torpe negociando, seguro que ganaba mucho menos alquilando fincas y edificios enteros. Era una ruina. Si creemos lo que le dijo a Hacienda, le sacaba a sus alquileres una rentabilidad del 0,0078 por ciento, frente al 51 por ciento que consiguen de media los ciudadanos. Hacienda también se tragó esto sin preguntar. Así, la duquesa de Alba consiguió, por ejemplo, ganar 40 millones de euros en el año 2007, sobre todo con la venta de acciones y obras de arte. Pagó a Hacienda el 3 por ciento en impuestos ese año.

Y todos esos datos están, insistimos, en un informe que el juez que investiga la trama de blanqueo de dinero de la mafia china en España le pide a Hacienda.  Vamos a dar dos datos chonis o bizarros. Uno, del territorio rosa, del petardeo. La Duquesa hizo una donación en 2012, varios meses después de casarse, a su marido. Le donó, la forma más inteligente para pagar menos impuestos, 120.000 euros ante notario. Y otro dato para el señor Monegal. En 2010, Tele 5 emitió una miniserie sobre la duquesa de Alba que fue como mínimo polémica y se llamó “La Duquesa”. Y una secuela en 2011. Cayetana de Alba dijo que la serie era un horror y mostró su descontento en público. Pues bien, las cuentas de la Duquesa de Alba registran en esos años una donación generosa de 50.000 euros. La hizo Ficciona Media, la productora que rodó para Tele 5 esa serie biográfica.

Ese informe del inspector de Hacienda al juez apunta cosas graves, dice que la información que se dispone sobre ella es incompleta y muy deficiente y propone investigar muchas cosas. Enviar una comisión rogatoria a Suiza para conocer los datos de la cuenta suiza de la duquesa, buscar otras posibles cuentas ocultas, informar sobre el valor real en el catastro del patrimonio, justificar diferentes pagos y operaciones en divisas e investigar sus 34 cuentas bancarias y sus pagos de más de tres mil euros en metálico

El problema es que el juez pidió ayuda al inspector en febrero de 2014. Y el inspector terminó y firmó su informe completo el 21 de noviembre de 2014, nueve meses después. Ese día, el mismo que se firmaba el informe, se celebraba en Sevilla el funeral por la Duquesa de Alba.

Con la duquesa de Alba fallecida, la investigación queda suspendida. Hemos preguntado eso mismo y la respuesta es sí. Bastará con que sus herederos, sus hijos, comuniquen a Hacienda la existencia de esa cuenta suiza, un 720, nos dicen, para que todo esté OK. No habrá multa y todo queda ahí.

Imaginamos lo que estarán pensando. Vamos a contestar con lo que nos ha dicho un investigador sobre el capo de la mafia china, Gao Ping. “No se llamaba así, su nombre era al revés, Pingao (Pringao). Como vio que en España se reían de él, le llamaban Prin gao, cambió el orden de los apellidos”. A nosotros, para no sentirnos así, pringaos, no nos sirve ni eso.