CON MANU MARLASCA Y LUIS RENDUELES

Territorio Negro: Canciones criminales

Luis Rendueles y Manu Marlasca despiden la temporada con música, pero claro, con una selección de canciones adecuadas con la sección, de negro...

ondacero.es

Madrid | 20.07.2021 18:01

Territorio Negro está a punto de cumplir 600 espacios, y en el último de la temporada, Luis Rendueles y Manu Marlasca nos traen una sección bastante especial donde la música es la protagonista a través de una selección de canciones relacionadas con algo negro. Joaquín Sabina, el rapero Kanye West, George Harrison, Blondie...¿Qué historias esconden algunas de las canciones de estos artistas?

Además, se despiden con una canción muy especial dedicada a la jefa, Julia Otero. 'Beautiful Day' de U2. "Es optimista, alegre y bien bonita para la jefa, a la que le esperan muchos días preciosos", resaltan Rendueles y Marlasca.

Killing an arab

Es una canción de The Cure, la banda de Robert Smith y no alegato anti-árabe. Más bien lo contrario. Está inspirada en la novela de Albert Camus 'El extranjero', la obra maestra del existencialismo. En ella, el novelista francés habla del encuentro de su protagonista con unos árabes. No destripamos más, pero que conste que a Smith no se le puede tildar, ni mucho menos, de racista por esta canción.

My Sweet Lord de George Harrison

Es una canción del guitarrista de los Beatles sin los Beatles. Tuvo una exitosa carrera en solitario y este es probablemente su tema más conocido. Los Beatles habrían sido los Beatles con o sin el asesinato de John Lennon, pero el marido de Yoko Ono no fue el único miembro víctima de un perturbado.

El 30 de diciembre de 1999, 18 años después del asesinato de Lennon, un sujeto llamado Michel Abram, se metió en su casa y atacó a Harrison con un cuchillo de cocina. Aunque el Beatle recibió tres cortes y una puñalada en el tórax, vivió para contarlo. Olivia Arias, la mujer de Harrison, fue quien detuvo al atacante al golpearlo en la cabeza.

Ciudadano Cero de Joaquín Sabina

Esta canción del compositor granadino, que ya homenajeó al Jaro, un conocido delincuente juvenil en 'Qué demasiado', se ajusta perfectamente a muchos criminales. De algunos de ellos hemos hablado aquí y hablamos en el libro Territorio Negro: fracasados en la vida, que gozan de su minuto de gloria cuando se convierten en criminales y, por fin, se convierten en personas de cierta notoriedad.

El final de la letra de esta canción es demoledor: “Diecisiete muertos en treinta disparos. Cuando lo metían en una lechera, por fin detenido, ahora decía sabrá España entera mis dos apellidos”.

One way or another de Blondie

Debbie Harry, la cantante de Blondie, de la que nos confesamos muy fans los dos, sufrió un episodio real de acoso, un tipo que la perseguía y la acosaba en su casa, cuando iba a trabajar. Y como talento le sobra, decidió convertir esta pesadilla en una de las mejores canciones de la banda.

Adam's song de Blink 182

Esta canción del grupo de punk rock norteamericano tiene una enorme y negrísima paradoja. La canción se basó en la nota de suicidio de un chico que no llegó a quitarse la vida, aunque le mandó el escrito al compositor del grupo, que se inspiró en ella para hacer esta canción. Sin embargo, un alumno de la escuela Columbine, donde se produjo una matanza con quince víctimas, se ahorcó, obsesionado por la letra de la canción de Blink 182.

Little Children, The Smiths

En la ciudad de los Smiths, Manchester, muchos jóvenes crecieron con la sombra de unos crímenes conocidos como los asesinatos del páramo. Un tipo llamado Ian Brady, simpatizante de los nazis y del sadomasoquismo, y su pareja Myra Hindley, engañaban a menores de edad para llevarlos a unos páramos donde los torturaban y mataban mientras ponían de música de fondo I feel fine, la canción de los Beatles. Fueron condenados por cinco de esos casos, aunque se sospecha que pudieron matar a 17 jóvenes.

Murder by numbers, The Police

Thomas de Quincey hablaba del asesinato como obra de arte y Sting se pone en la piel de un asesino en esta canción, que tiene una letra sobrecogedora en su primera estrofa: “Una vez que decides cometer un asesinato, en primer lugar tienes que transformar tu corazón en una piedra. Y si aún tus manos están dispuestas a hacerlo, un asesinato se puede transformar en una obra de arte”.

Voy a ser mamá de Almodóvar y McNamara

Puede que sus autores fueran procesados por algún delito. Se cantaban cosas en los años ochenta que hoy quizás no se podrían cantar. No creemos que eso sea buena señal, la verdad. Muchas canciones, como esta, evidentemente son ironías, ironías salvajes si se quiere. Igual que aquellas de Matar hippies en las Cíes o Ayatola no me toques la pirola de Siniestro Total. Son canciones, nada más y nada menos que eso, nos estamos poniendo quizá demasiado intensos…

Only one de Kanye West

"No queríamos acabar sin recordar a Silvia, la niña de Aneyma, que es nuestra tercera pata de Territorio Negro y que ha nacido este 2021. Kanye West escribió esta preciosidad e invitamos a Ane a que lea la letra", finalizan.