Nacho ha intentado hablar con el vecino llamando a su puerta, pero nadie contestó. “Intenté llamar a su puerta, creo que habría alguien, pero no me abrieron. Esta tarde seguiré intentándolo. No me gusta causar trastornos a nadie, pero es lo que hay. Si se levanta a las 3:00 de la mañana y se pone a tocar una pandereta, la responsabilidad sería mía, pero con un bebé de 19 meses, si alguien me da una solución, yo la aplico, soy el primer interesado”.
Estas han sido algunas de sus respuestas en twitter:
1. Lamento profundamente que un bebé perturbe tus sueños.
2. Soy el primer interesado en que duerma bien porque así lo haría yo también. Entre el uno y la otra, vamos para cinco años durmiendo de pena.
3. La niña vino con un problema de fábrica: no tiene interruptor para detener su llanto ni botón de volumen para rebajarlo.
4. Si tocara el tambor a las 4.00 AM, sería mi culpa. Si llora porque está mala, le salen los dientes o lo que sea, creo que no es culpa de nadie.
5. Afortunadamente, mis hijos son mi responsabilidad. Menos mal que no son la tuya.
6. Estás tardando en poner la queja, porque esta noche también promete. Con un poco de suerte, la comunidad contrata a Supernanny y nos resuelve el problema.
7. Si te quedan ganas de ser padre tras esta traumática experiencia, deseo que tus hijos duerman del tirón desde el primer día. Aunque cinco noches seguidas a grito pelao te vendrían genial.
8. Gracias por poner sólo hijos y no hijos de puta, que probablemente es lo que sientes.
9. El próximo día, ábreme la puerta cuando vaya a decirte todo esto en persona. Lo de las notas es muy infantil.
10. Buenas noches. Espero.