Han pasado 20 años desde la aprobación del matrimonio igualitario. El 30 de junio de 2005 el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero aprobaba esta ley para permitir que personas del mismo sexo pudiesen contraer matrimonio.
España fue el tercer país europeo en validar el matrimonio igualitario tras Países Bajos, que lo hizo en el año 2000 y Bélgica, que lo hizo en 2003.
El 11 de julio de 2005 se casaban Carlos y Emilio después de 30 años, los primeros en poder hacerlo acogiéndose a la nueva ley. Tras la aprobación, el PP organizó manifestaciones para recurrirla y presionar a los tribunales para evitar que los casamientos tuviesen lugar. El Constitucional dijo que era un derecho de todos y se negó a revocar los enlaces.
Para llegar a este momento, muchos hombres y mujeres se dejaron la vida por conseguir este derecho. En el franquismo, llegaron incluso a pagar con cárcel y con duras terapias el hecho de ser homosexuales. El 27 de febrero se estrena en la Complutense 'Invertidos', un film documental que cuenta los testimonios de varias personas que sufrieron las vejaciones de ser homosexual durante el franquismo. Uno de ellos es Antonio Roig, el primer sacerdote homosexual. Otra es Concha Arnal, que casada y con dos hijos, fue denunciada por su marido y se le obligó a abandonar su casa. Sólo podía ver a sus hijos cada 15 días hasta que cumplieron la mayoría de edad.
Otro encarcelado fue Antonio Ruiz, a quién se lo llevaron de su casa con la ley de peligrosidad social en la mano. A su madre le dijeron que iba a ir a un colegio especial, y en lugar de eso, acabó en la cárcel sin juicio previo. Jamás volvió a su casa. En 2004 consiguió una declaración del parlamento para que se les compensara los daños que habían sufrido durante aquella época y se le indemnizara. Actualmente hay una propuesta para que se investiguen las vejaciones y las abusos que estas personas sufrieron, y que se les compense por lo que tuvieron que pasar.