Las empresas pueden dejar fuera del registro horario las pausas durante la jornada laboral

El café y el cigarro se pueden quedar fuera del horario laboral

La nueva normativa del registro diario de la jornada laboral exige a los trabajadores fichar a la entrada y salida del trabajo.¿Pero, qué sucede si esa salida es para tomar un café o fumar un cigarrillo? La Inspección de Trabajo recomienda que cada sector y cada empresa regule estas pausas. En Julia en la Onda hemos hablado con expertos de diferentes sectores para analizar la normativa.

ondacero.es

Madrid | 11.06.2019 15:57 (Publicado 11.06.2019 15:53)

El registro horario plantea una nueva pregunta: ¿deben computar como horas de trabajo las pausas en medio de la jornada laboral para tomar un café o fumar un cigarro? Por ejemplo, algunos colegios concertados se han reunido con los sindicatos para hablar incluso del tiempo del recreo. Los profesores tienen dos opciones: o vigilan a los niños, y se considera trabajo, o por el contario, si invierten ese tiempo para descansar, tendrán que recuperar esas horas. El tiempo que los profesores destinan a corregir exámenes en su casa también se controla y cuenta como parte del horario laboral. Mariano Vivanco, director gerente de la Federación de Colegios Concertados de la comunidad valenciana, asegura que no se trata "de salir a fumar un cigarro, que no computa como tiempo libre, sino que el recreo conlleva una supervisión docente que debe registrarse como trabajo". Vivanco añade que es de sentido común que "si se opta por no trabajar en el recreo y disfrutar de ese tiempo libre, debe considerarse que está fuera de la jornada laboral".

También hay una sentencia del Tribunal Supremo que considera que echar a un partido de fútbol con clientes es trabajo. La sentencia hace referencia a los comerciales de la tabaquera Altadis, que afirma, echaban pachangas con sus clientes por obligación y no por placer. Y por lo tanto, ese tiempo debe ser compensado. "Podíamos hablar de un partido de futbol o de actividades complementarias como comidas, asistir a espectáculos… La calle tiene muchas obligaciones sociales que no tienen otros trabajadores que están en una cadena de producción", nos explica Sebastián Serena, secretario sectorial de alimentación, bebidas y tabaco de UGT.