La curiosa relación entre una podenco y una urraca

Al consultorio de José Luis Gallego, ha llegado un caso peculiar. Jara, la podenco andaluza de una oyente, tiene que vérselas con Francisca, una hurraca que ha anidado en un ciprés del patio de la oyente. Por mucho que Jara quiera jugar con la hurraca, el graznido que emite es claramente de alerta. Gallego asegura que la hurraca no quiere hacer amistad con el perro, sino que está protegiendo su nido. "Cuidado con las hurracas y el resto de córvidos, que son capaces de abalanzarse", advierte Gallego.