Julio Montes, que fue el que desmontó este bulo, declara que el vídeo les llegó a través de “dos seguidores de la cuenta". "La ayuda de la gente es lo más importante que tenemos” señala.
Sobre cómo detectó el engaño explica que “Amnistía Internacional tiene una herramienta muy buena que busca si el vídeo se ha publicado con anterioridad”. De esta manera descubrieron que el bulo también había llegado a Francia y consiguieron llegar al origen: “un ruso borracho que ni era musulmán ni estaba en España”.