Continúa la guerra abierta en el Partido Popular después de un fin de semana frenético de acusaciones, reuniones secretas y análisis televisivos interminables. Según nos cuenta nuestro experto televisivo Ferrán Monegal, en estos días "he visto con gran pasmo y maravilla para mi espíritu que, por primera vez, las dos grandes trincheras televisivas de esta casa, Antena 3 y La Sexta, que a menudo suelen mostrar puntos de vista políticos muy divergentes, han confluido en contra de Ayuso".
Asimismo, Monegal ha señalado que estas tertulias cuentan con "criaturas que sirven a una facción política u otra, incluso algunos provienen de las administraciones de los partidos", lo que resulta aún más destacable todavía. De los múltiples análisis que hubieron en los programas del viernes y el sábado por la noche, especialmente, "pocos trataron el tema del espionaje", según Monegal, algo que, en su opinión "resulta curioso".
'El Morad', en 'Lo de Évole'
Hablamos también de la nueva entrega de 'Lo de Évole', el programa conducido por Jordi Évole, al que entrevistamos en 'Julia en la Onda' el pasado viernes, que contó con la presencia de Morad, el joven rapero "rey del barrio de la Florida" que últimamente no para de cosechar éxitos y popularidad.
El programa, que recorrió junto con el cantante las calles del conflictivo barrio barcelonés que lo vio crecer, fue, según Monegal, "un ejercicio para intentar conectar con la juventud, algo en lo que están completamente obnubilados todos los presentadores de las grandes cadenas". La estrategia de Évole, según Monegal, "consistirá en hacer microcortes de la entrevista para que los jóvenes que no ven la tele puedan hacerlo por redes".
Otro de los grandes puntos que tuvo la entrevista, y que además sorprendió y mucho a la audiencia del programa fue el relato del joven acerca de su religión y la presencia de mujeres en su videoclip, así como en su vida privada. En un momento en el que Évole le preguntó por la relación con su madre, el joven contó el motivo por el que no aparecían chicas en sus vídeos ni tampoco quería mostrar públicamente el rostro de su progenitora.