Juanfran Fernández tiene 20 años y siempre ha sido un auténtico titán del ciclismo, ya que desde que empezóa montar en bicicleta no ha parado.
Comenzó en el Club Ciclista Nieves en Parla, pasó la Fundación Víctor Sastre y con tan solo 16 años llegó al equipo bicicletas Salchi. Tras varias carreras bajo sus piernas, en una del tramo final de la temporada en Asturias el dolor de espalda del que llevaba meses quejándose se acentúa.
Cuando vuelve a Madrid se despierta con un dolor de espalda terrible, no le demasiada importancia, pero termina el día en urgencias donde le dicen que tiene un trombo en un pulmón como consecuencia de una leucemia.
En el Hospital Universitario Infantil Niño Jesús le hacen un transplante de médula y mientras se recupera le pide permiso a los médicos para poder hacer rodillo en sus ratos libres. Terminado el proceso del tratamiento vuelve a competir y cumple su sueño de unirse al equipo Avimosa Chozas.
Dos años después de su recuperación, el 9 de octubre de 2019, va a una revisión donde se encuentra con que la leucemia había vuelto a su vida. Juanfran siempre ha tenido un pensamiento muy positivo y mucha fuerza, ya que él estaba seguro de que "si ya había pasado una, podía pasar otra".
Aunque el pronóstico era muy complicado, le aplicaron la terapia celular CART-Ey en febrero abandona el hospital convirtiéndose en el segundo niño en España en curarse con este tratamiento.