Atrapados en el fondo del mar, yacen miles de barcos hundidos a lo largo de los siglos. Más de un millar navegaron bajo pabellón español y son parte de nuestra historia militar, política y cultural. ¿Cuántos hay localizados? ¿Cómo se conservan? ¿Qué estatus legal tienen? Son preguntas que nos volvemos a hacer al recuperarse para la ficción, el litigio por el caso Odyssey.
En el año 1804 se hundía un barco cargado de oro y tesoros. Casi dos siglos después una empresa de cazarrecompensas estadounidense lo encontró y comenzó una odisea burocrática y diplomática para recuperarlo. Esta historia, acuñada bajo el "caso Odyssey", ha inspirado un cómic, "El tesoro del Cisne Negro", de Paco Roca y Guillermo Corral, y la serie, "La Fortuna" de Alejandro Amenábar.
"La serie lo que hace es compendiar en tres personajes el papel de mucha más gente y resumir en cinco horas un caso de una década", ha apuntado el coordinador delegado para el ámbito de recuperación de bienes culturales del Ministerio de Cultura y Deporte, Carlos González-Barandiaran.
También hablamos con otra de las personas que velan por proteger el patrimonio subacuático de España, la coordinadora del Plan Nacional de Patrimonio Subacuático, María Agúndez: "Tratamos de coordinar a todas las instituciones que se encargan de la protección del patrimonio cultural subacuático y de establecer una serie de medidas para protegerlo y llegar a difundirlo", ha explicado.
Según María, en el Ministerio, el caso Odyssey ha sido muy importante: "No nos gusta decir que se encontró un tesoro. Para nosotros es patrimonio cultural y nos gusta ver que ha tenido mucha repercusión porque forma parte de nuestra historia y de nuestra identidad".
España, el primer país con patrimonio subacuático
La coordinadora del Plan Nacional de Patrimonio Subacuático, ha confesado que España es el primer país con patrimonio subacuático: "A nivel de historia marítima, historia de la navegación y pecios me atrevería a decir que somos los pioneros. Habría que hacer un estudio en profundidad porque la convención de la UNESCO considera que es patrimonio cultural subacuático aquello que tenga más de 100 años de antigüedad, por lo tanto, todos los barcos hundidos de la II Guerra Mundial no entrarían en este concepto. Pero, en líneas generales, con la historia que ha tenido España, somos los primeros".