Según la RAE, una errata es una equivocación material cometida en lo impreso o manuscrito tan antigua como la memoria de los grandes escritores de la historia llega a alcanzar. Según cuentan, durante el medievo las erratas le ponían cara hasta al demonio, una 'mala costumbre' que se ha extendido hasta nuestros días y que está en todas partes, hasta en los lugares más insospechados.
Una placa dedicada a un escritor, dentro de libros ya impresos con tiradas de miles de ejemplares, en titulares de prensa, en comunicaciones oficiales, etc. Hablamos con Álvaro Martín Varcárcel, presidente de la Unión de Correctores, sobre esta aparente tendencia actual al aumento de erratas.
"Erratas siempre ha habido, aunque antes llamaban mucho más la atención de lo que lo hacen ahora", asegura Martín Varcárcel. Entre los motivos se encuentran la ausencia de filtro debido a la exigencia de la inmediatez y a la desaparición de los correctores a causa de la modernización: "los medios de comunicación, como las editoriales, han pasado de ser un referente lingüístico y gramatical a dar miedo a veces".
