Todos conocemos a algún médico o sanitario que, de manera más o menos recurrente, tiene que afrontar guardias de 24 horas, que implican cansancio y dificultad para conciliar la vida personal con la vida laboral. Tamara Contreras es médica intensivista en Mallorca, y tiene que afrontar duras jornadas sin apenas descansos en los que trata a pacientes de extrema gravedad.
Para concienciar acerca de esta situación y tratar de revertirla, Contreras lanzó una petición de Change.org, preguntando a los pacientes si prefieren ser atendidos por un médico recién entrado o por uno que lleva 20 horas seguidas trabajando. Esa petición ha recopilado rápidamente 120.000 firmas, lo que indica una creciente concienciación sobre este problema.
"Yo vi mucha voluntad, sobre todo porque la ministra es médico", ha afirmado Contreras en su entrevista en 'Julia en la Onda', refiriéndose a un encuentro mantenido con la ministra de Sanidad Mónica García, que se ha comprometido a eliminar estos turnos de 24 horas, que suelen recaer sobre los médicos más jóvenes.
Domingo Sánchez, oncólogo, representa a estas profesionales, que tienen que recurrir a estos turnos eternos para tener unos ingresos dignos: "Casi el 50% de nuestro salario depende de esas horas", ha afirmado Sánchez, que lamenta haber tenido que pasar un año entero en un hospital haciendo guardias que, según un estudio, pueden suponer hasta 60 o 70 horas de trabajo semanales.
"El día que sales de guardia no es una día de descanso, porque no vives", explica Contreras, que ha relatado la frustración que supone salir de un turno tan agotador pensando que se podría haber hecho algo más por los pacientes, si bien fisiológicamente la privación de sueño afecta a la concentración y a la capacidad de los facultativos.
"Si nosotros tenemos un aviso de noche es vida o muerte", explica Contreras, que señala también la falta de confianza e inseguridad que experimentan los médicos en esas situaciones de cansancio, en la que tienen que darlo todo.
"Se aprovecha la dificultad económica y la indefensión"
"Lo que significa una hora de guardia son los 10 euros o 15 euros" afirma Sánchez, que señala como el sistema aprovecha la situación precaria de los médicos residentes para legitimar este sistema. "No es cuestión económica. Se aprovecha de la dificultad económica y la indefensión ", ha señalado Domingo Sánchez, que afirma que la conciencia en las nuevas generaciones y el impulso que está cogiendo este debate debe aprovecharse para cambiar el sistema, y terminar con este sistema de guardias.
"La guardia no acaba en la guardia", afirma Contreras, que lamenta que después de muchos años de estudio, del MIR y de trabajar como residente, el sueldo base de un médico recién especializado es de 1200 euros, teniendo en cuenta la responsabilidad que tienen entre manos.
Contreras ha querido finalizar su intervención interpelando a los grupos políticos para reformar el sistema - como se ha hecho en otros países-, y pidiendo consenso para construir la sanidad que queremos. "Me parece desolador que esto vaya a convertirse en un arma arrojadiza entre grupos políticos", ha aseverado la doctora.
