Rosa María Canencia ha sido taquígrafa en el Congreso durante más de 45 años y ayer fue su último día de trabajo. El diputado del PP, Jesús Postigos, quiso hacerle una mención y aprovechó su turno de palabra para agradecerle estos años de trabajo y desearle suerte con su jubilación. Nos explica que "no se lo esperaba y le emocionó mucho", ya que ella se lo había comentado por encima.
Destaca que un momento en estos años que siempre recordará fue la aprobación de la Ley de Amnistía de 1977, porque "todo el mundo lo estaba esperando". Añade que todo el mundo se puso de pie para aplaudir y vieron que "comenzaba a surgir algo fascinante".
Las claves de los taquígrafos
Aun así, este trabajo le ha permitido poder estar en contacto con todos los acentos de España: "Yo era de Madrid y pude aprender expresiones de todo el país". Además, cree que esto fue más complicado que tomar nota de los diputados que hablaban rápido y estas expresiones autonómicas las anotaban tal cual.
En relación con la velocidad, Canencia deja constancia que muchas veces han tenido que dejar espacios, ya que manifiesta que la clave es que se pueda entender el sentido de la declaración: "En un futuro, las personas deben leer esto y poder entenderlo".
Indica que su turno de trabajo solía ser de media hora, aunque ahora con el coronavirus, muchos compañeros estaban teletrabajando, entonces allí solo había uno o dos.