Este año Adrés Hita ha fabricado unas 60 zambombas. "Lo hago por tradición no por negocio", nos cuenta. "Mi padre fue de joven cantarín en las rondas pastor y antes mi abuelo y viene de ahí la afición de la zamomba".
La fabricación de una zambomba empieza desde que terminan unas Navidades para preparar las siguientes. "Empezamos preparando las pieles, las procesamos y le quitamos el pelo". "Nosotros para el palo utilizamos tallo de olivo", algo que es esencial para el sonido característico de las zambombas de Hita.