Aitor Curiel nos explica qué es el otograma y cómo se consiguen las principales huellas de orejas en el lugar del delito, asegura que "no hay dos orejas iguales".
Ahora investiga la muerte del general Prim de hace 142 años con técnicas como la virtopsia, una autopsia virtual, nos explica algunos avances alcanzados. También trabaja en casos de niños robados y nos cuenta las dificultades que plantean, como la prescripción del delito y la imposibiliad de conseguir muestras de ADN.
Dice que "no hay crimen perfecto" y que dar demasiada información sobre los casos en las medios complica los casos futuros.