En países como Suiza, Bélgica y Alemania, existen asistentes sexuales formados para ser una buena compañía sexual para discapacitados. En España existen asociaciones que abogan por la defensa de los derechos sexuales de las personas con discapacidad.
Ana Grau explica que “en España estas asociaciones son relativamente recientes”. Entiende que “nadie en su sano juicio puede oponerse a que una persona adulta en plena disposición de sus facultades mentales, simplemente por tener una discapacidad física no tenga derecho a negociar que alguien le preste asistencia sexual”.
Por otra parte, Manuel Delgado afirma que “conozco personas que tienen está profesión. Que son asistentes sexuales con personas con discapacidad y cobran por ese servicio”. “Existe una demanda social por parte de un cierto tipo de cliente, no hay nada de malo en eso”.
Surge controversial sobre si llamarle prostitución a este tipo de trabajo. Al respecto Lucia Etxebarria comenta que “la prostitución no es legal ni ilegal. Lo que es ilegal es el proxenetismo y la trata de blanca”. “Si yo mañana salgo a la calle y un señor me ofrece dinero a cambio de mis servicios sexuales, si quiero hacerlo nadie puede impedírmelo”.
Suiza es el único país europeo donde esta práctica está legalizada.