Una veintena de académicos de la lengua y la historia han escrito una carta defendiendo la presencia del latín y el griego en los currículos escolares. Según ellos, la reforma que impulsa el Ministerio de Educación ‘representa la muerte real de las enseñanzas clásicas en el sistema educativo de este país’. Queremos conocer cuáles son los usos actuales de estas lenguas y que supondría que desaparecieran. ¿Para qué nos sirven?
El Papa ha emitido una carta apostólica en el que ordena la creación de una pontificia academia de latinidad con los objetivos de restablecer la obligatoriedad del latín en los seminarios y crear puentes a todos los niveles entre la investigación académica y universitaria de alto nivel de las tradiciones clásicas tanto paganas como cristianas.
Juan Adriansens cree que se nos quiere convertir en bienes de consumo y lo demás no interesa, ¿para qué? Si no es útil. Hay cosas más profundas que hacen al ser humano. El desconocimiento del mundo clásico a mí me mataría, porque me ha enseñado, porque es mi forma de ser.
Julián Casanova considera ‘triste que el siglo XXI tengamos que recordar lo importante de esta lengua. El latín ha contribuido al enriquecimiento de las lenguas europeas. El latín es portadora de una lengua y de una cultura que, para el conocimiento del presente, es bueno que no se pierda, ya que es una de las maneras de comprender de dónde venimos.
Manuel Delgado nos da muchos puntos de vista: Uno de ellos es para qué sirve. Sirve para diferenciar las culturas y para conocer nuestra lengua. Los profesores de universidad nos damos cuenta que hay mucha gente que no sabe escribir, y el conocimiento de la lengua griega y latín te ayuda a escribir mejor en tu lengua, a saber construir una frase, a saber expresarse…