Hablamos de justicia el Gabinete con Elisa Beni, Juan Adriansens, Juan Carlos Girauta, y nos centramos en el doble rasero que parecen merecer unos y otros delitos. Nos lo planteamos después de conocer que un fiscal ha pedido 74 años para algunos manifestantes de la protesta que dio origen al 15M, mientras que, por ejemplo, otro ha pedido cuatro años de cárcel para el principal acusado por el caso Madrid-Arena, en el que murieron cinco personas. Nos preguntamos si esto es un ejemplo de doble rasero de la justicia, y si es distinto el trato que reciben de la justicia los ricos, los poderosos, los corruptos, los políticos y sus servidores, frente al que reciben algunos activistas sociales. ¿Existe una doble vara de medir?
Elisa Beni cree que “cuando la justicias se refiere a los asuntos de los ciudadanos, es una justica de calidad, pero cuando se le mete el dedo en el ojo al poder: El sistema intenta mantener la impunidad de ciertas personas. Estamos asistiendo a la petición tres años y medio después. ¿Qué tipo de prueba les ha tenido tanto tiempo? En un caso financiero, que hay que hacer dos mil estudios, vale, pero en este… Les piden penas por desorden público, daños, atentados y resistencia a la autoridad”.
Juan Carlos Girauta afirma que “la sensación del doble rasero existe y existirá siempre. En un sistema sólo ideal tú puedes deshacer cualquier prejuicio, pero hay una cosa que nos desharás: Dependiendo de los recursos que tenga el justiciable va a contar con mejor o peor asesoramiento. Me interesa mucho más en qué situaciones la justicia se pervierte. Como el indulto cuando un gobierno quiere, cuando se trata de condenados que pertenecen a ciertos cuerpos o a ciertos partidos, la justicia es inútil”.
Juan Andriansen se muestra “de acuerdo con Girauta excepto por el sistema democrático de España. Tenemos un sistema parlamentario ya que este gobierno no es el gobierno del pueblo, ni por el pueblo ni para el pueblo. Esto siempre ha sido así, esta es la lógica del mundo, por triste que suene. Los conceptos de justicia se han hundido más de lo que estaban, pero eso ha pasado con todo. En España ha habido una especie de catástrofe moral. El terreno se ha hundido. El mundo está en una crisis moral y hablar de justicia es hablar de algo exotérico. No sólo no hay justicia, el sistema es una injusticia.
