El Gobierno ha convalidado un "macrodecreto" de reformas, supuestamente para impulsar la recuperación económica, que afecta a veintiséis leyes vigentes de nueve ministerios. El Gobierno busca acelerar que se lleven a cabo estas medidas para que se puedan poner en marcha ante del final de la legislatura.
Elisa Beni opina que “en democracia la forma es parte del fondo. Hace falta un debate público y abierto que puede ser seguido por los ciudadanos y votado por sus representantes, lo que convierte un sistema en democrático. Para que no se haga con desorden y se pueda hacer, se establece un procedimiento legal que pretende asegurar la esencia sean debatidas públicamente por su representantes pero a su vez poder hacer partícipe a los ciudadanos”.
Cristina Losada cree que sí “hay medidas que si tienen justificación por ser urgente, pero otras son menos claras, y meterlas todas en un mismo “pack”, no es lo más adecuado. Esto es clásico. La oposición entra en cólera cunado el gobierno actúa por decreto ley, pero después la oposición hace lo mismo cuando está en el gobierno. Lo que sería inaceptable sería regular ámbitos legislativos globalmente por este procedimiento”.
Anna Grau afirma que “el decreto Ley es como el aborto. Es legal pero es un fracaso. ¿De quién es culpa? El PSOE ni está ni se le espera ya que está anteponiendo su salvación como partido que a las necesidades del país, algo que está aprovechando el PP. Un PP que está solo contra la crisis porque nadie se quiere mojar ni debatir”.