ondacero.es
Madrid | 17.07.2014 18:58
Unas 20.000 personas han firmado una petición para reclamar a las autoridades japonesas que dejen en libertad a Megumi Igarashi, conocida como la 'artista de la vagina', detenida el pasado sábado por distribuir, según el código penal nipón, material obsceno.
La artista, que ya protagonizó una muestra en Tokio el pasado mayo, alegó que únicamente envió a sus donantes datos digitalizados y afirmó que no considera la información para la impresión en 3D como material obsceno. Su objetivo es "desafiar los tabúes" y "luchar contra la discriminación" sobre la sexualidad femenina en la sociedad japonesa, según afirmó la propia Igarashi, quien también anunció su intención de "defenderse ante la justicia", en declaraciones recogidas por el diario Japan Times.
Juan Adriansens afirma que “indudablemente, el símbolo masculino es el falo, el pene en erección. Su producción y su reproducción ha sido constante en casi todas las religiones de la tierra excepto las monoteístas. Es el emblema del hombre. Para mí, el emblema de las mujeres son los pechos, la vagina está mucho más escondida. Hay cientos de poemas, retratos… dedicados al pecho de la mujer, pero no a la vagina”.
Elisa Beni se cuestiona “por qué las mujeres, o muchas de ellas, no miran su propio sexo por creer que es feo, sienten inseguridad…. Si escuchas a los hombres, a ellos les gusta el sexo femenino. Por ello no entiendo el momento educacional impuesto por la forma en que nos hacen ver a las mujeres el mundo, por el que nos avergonzamos”.
Cristina Losada añade que “la inseguridad en cuanto al sexo, la comparten también los hombres. A mí me encanta Japón, y en relación a este hecho, la obra de esta artista la he visto y no me parece de gran valor artístico, pero tampoco obscena. Si no me dicen lo que está representado con su obra, yo no me doy cuenta, no es como un cuadro. Japón no es una sociedad puritana y las mujeres han tenido mucho protagonismo en ella. Me sorprende que detengan a esta artista por nada”.