En el Gabinete, seguimos hablando de Chipre después de que el Parlamento chipriota haya rechazado el rescate pactado con la troika. ¿Cómo se vive con un corralito? ¿Cómo nos afectaría a nosotros? Y como tema de fondo, debido a que las transacciones en metálico son las únicas posibles ahora mismo en Chipre, ¿son las nuevas tecnologías herramientas eficientes de control social? ¿Somos más sensibles de sufrir las consecuencias de un corralito como el chipriota que nuestros abuelos, que guardaban el dinero bajo la baldosa?
El parlamento chipriota, tras rechazar las condiciones de rescate, se encuentra debatiendo un plan B para recaudar el dinero del rescate sin tocar un céntimo de los ahorros de los ciudadanos. La paciencia de la troika es limitada porque los rusos están permanentemente hablando de la situación de Chipre, lo que crea agobios en el eurogrupo. El BCE el lunes va a cerrar el grifo de la liquidez para Chipre, y Rusia se queja de que no ha sido informada a tiempo y amenaza con vender una parte de sus grandes reservas en Euros, algo fatal para la UE
El plan B de Chipre según la televisión del país, consistiría en recurrir a los bienes de la iglesia, las pensiones de los funcionarios públicos y se habla de un plan de solidaridad con los ciudadanos chipriotas, es decir, que voluntariamente, los ciudadanos pudieran aportar algo de capital.