Este pasado fin de semana, setenta psiquiatras y psicólogos clínicos de la sanidad pública se han reunido este fin de semana para analizar el grave deterioro que está sufriendo la asistencia en salud mental. La crisis ha provocado un aumento de trastornos, pero los criterios economicistas les están llevando a recetar más medicación y a dar menos psicoterapia. ¿Cómo afecta la crisis a la salud mental de los españoles? ¿Y cómo afectan los recortes asistenciales a los enfermos mentales?
Elisa Beni se remonta a la historia para explicarnos que “cuando se produjo la reforma psiquiatra en los ochenta, era muy ambiciosa, porque hasta esa fecha no se les trataba como enfermos y se les excluía de la sociedad. No se dota económicamente a este problema, y con la crisis y con la retirada de la libre dependencia, pues se han agravado”.
Juan Carlos Girauta cree que el tema “es endiabladamente difícil. Es duro poner al enfermo delante de un especialista, luego que el especialista lo diagnostique correctamente y después que el tratamiento sea el adecuado. También necesitan el apoyo de la familia y no todas las familias están a la altura. Además, el enfermo, en muchas ocasiones, cree que no está enfermo, y cree ser parte de una conspiración contra él”.
Lucía Etxebarría se va a los datos y explica que “cuando se dice que un 25% de personas que han sufrido o sufrirán un trastorno mental, hablamos de ansiedad, estrés, depresión… lo único que el sistema te da barato son fármacos, que pueden enmascarar, pero no curar. Hacer un cambio de hábitos y de pensamientos viene bien, y de una depresión se aprende.