José Ignacio Wert ha explicado el proyecto para la reforma educativa y está siendo discutido por algunos gobiernos autónomos. En la propuesta pretende garantizar a los alumnos que lo deseen, recibir la enseñanza en castellano en las comunidades con lenguas cooficiales. Esta propuesta no ha gustado al gobierno catalán, que ya ha anunciado que recurrirá al Tribunal Constitucional. La religión vuelve a ser evaluable. Los colegios sólo de niños o sólo de niñas, podrán ser subvencionados por el estado. Los colegios privados también recibirán ayudas .
Ridao nos habla del tema lingüístico, que ‘otorga a los padres la capacidad de decidir la lengua. Se introduce el concepto de lengua materna como si hubiera lengua para estar por casa. Si no hay oferta pública de educación en castellano, sería la comunidad la que se haría cargo económicamente’.
Elisa Beni considera excesivo que ‘sea la séptima reforma de la democracia, y parece volver al pasado. Plantea mucha de las cosas que se estudiaban antiguamente. Los motivos es “que los alumnos han cambiado de forma sustancial desde la última generación hasta la de ahora”. Quieren conseguir que los alumnos tengan mayor empleabilidad y un afán emprendedor, dos notas que no enlazan con el planteamiento global por el trabajo’.
Girauta, sobre ‘si es o no una contrarreforma, volver a estudiar cosas que ya se estudiaban no significa volver al pasado. Las revalidas son una buena idea, pero lo que no puede hacer el sistema educativo es ignorar factores como la competitividad. Sobre la lengua, los nacionalistas tienen mucha capacidad para presentar las cosas al revés de como son… aquí hay una sentencia que obliga a que el castellano sea también lengua vehicular y esta reforma no significa que el Catalán vaya a dejar de serlo’.