Tras la publicación en la revista satírica Charlie Hebdo de unas caricaturas de Mahoma, han comenzado los disturbios en Pakistán donde ya hay 19 muertos. En Francia se han cerrado embajadas y consulados para evitar mayores protestas, las manifestaciones también serán disueltas. El semanario Charlie Hebdo ha anunciado que seguirá publicando caricaturas.
Jorge Wagensberg cree que el problema está en definir la frontera entre la dignidad y donde se pierde. ‘Lo peor de todo es aceptar que el comportamiento pueda estar regido por el miedo’, añade.
Juan Carlos Girauta cree que las leyes tienen que defender los bienes jurídicos, ‘todo el mundo entiende que hay libertad de expresión, pero depende del contexto’. Sobre el asunto de los sentimientos religiosos, afirma que son un bien jurídico ‘el Código Penal español lo registra como delito’.
Javier Sádaba cree que definir unos límites es muy difícil, ‘se pueden entrar en ciertas contradicciones’. Sobre este caso en concreto, de Hebdo, cree es innecesario hacer ese tipo de caricaturas, aunque ‘las reacciones han sido desmesuradas’.