Coca-Cola informó el pasado 22 de enero que 1250 trabajadores se verían afectadas por su expediente de regulación: 750 iban a ser despedidos y 500 recolocados. Ante la gran repercusión y el rechazo social que ha generado, la multinacional, con miras a evitar un número elevado de despidos, ha incrementado las indemnizaciones a los trabajadores. Además, ha ofrecido un número mayor de prejubilaciones para evitar la imposición de ajustes laborales y salidas forzadas, así como también una indemnización lineal de 10.000 euros.
Por ello, reflexionamos con Pilar Rahola, Julián Casanova y Juan Carlos Girauta, sobre el peso y la responsabilidad que impone a las empresas la imagen de sí mismas que han construido, especialmente Coca-Cola, una de las marcas mejor construidas de la historia. ¿La imagen puede ser un Talón de Aquiles para esas empresas?
Juan Carlos Girauta cree que, ‘posiblemente Coca-Cola es la marca mejor construida del mundo. Es muy conveniente que en España los empresarios comiencen a pensar cómo la industria se ha construido en otros países (en Francia el perfume, en Italia el aceite…)’.
Pilar Rahola afirma que ‘Coca-Cola es la marca de las marcas y comporta un montón de cosas, en todo aquello que es positivo. Una marca tan potente, recibe una imagen negativa, y es lógico que prefieran resolver el problema de otra manera aunque les perjudique, con el fin de no dañar la marca. Hay que tener cuidado con el dinero: Una marca como la del F.C Barcelona no ha tenido ningún problema en vincular su marca a una dictadura’.
Julián Casanova explica que ‘una empresa debe adoptar comportamientos éticos de conducta hacia los trabajadores, clientes, accionistas, suministradores y competidores. En el caso de los trabajadores, son los que proporcionan los beneficios a la empresa y Coca-Cola, que ganó en 2013 más de 8500 millones de dólares. La solución para obtener beneficios mayores en todas las empresas se hace a consta de los trabajadores. Cuando se rompe esa ética entramos en un conflicto de personas e instituciones’.