El escándalo comenzó cuando se supo que una agencia de detectives, Método 3, habían grabado una conversación privada en un restaurante entre Alicia Sánchez Camacho, líder del PP en Cataluña y Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola. Alicia Sánches ha denunciado ante la justicia y ha acusado a José Zaragoza, exsecretario de organizaciones del PSC, pero éste lo ha negado. Zaragoza también ha negado tener un vínculo con la empresa de detectives, Método 3. María Victoria Álvarez ha estado en Herrera en la onda y muestra su extrañez ante la presión mediática.
La policía ha comunicado a las cúpulas de los principales partidos políticos de Cataluña, que tienen indicios sólidos de que más dirigentes políticos y empresarios de primera fila han sido víctimas de esas escuchas por lo menos, durante un mes, y que dichas grabaciones pueden estar en manos de empleados o exempleados de Metodo3.
¿Es el espionaje una práctica habitual en la política española? ¿Cuáles son sus consecuencias políticas y morales? ¿Hasta qué punto la política española se basa en el manejo de información privilegiada y otros trapos sucios? ¿Qué es más habitual y más rentable en la política española, espiar a dirigentes de los otros partidos o a los del propio? Lo debatimos con el General Monzón, Joan Ridao y Lucía Etxebarría.
