El Gabinete: 200 años del gordo de Navidad

Se cumple 200 años del primer sorteo de Lotería en España. Antes existía la Lotería Primitiva que Carlos III instauró en España. El 18 de diciembre de 1812, en Cádiz, 15 días antes de que se firmara la primera constitución, se realizó lo que en principio era un expediente fiscal transitorio, pensado para sufragar la guerra contra francia pero fue un gran éxito y se instauró una lotería habitual. De ahí viene el nombre de Lotería Nacional. Una de las razones por las que se mantuvo fue que el país tenía una hacienda con muchos problemas, y la lotería era una fuente de ingresos muy alta. Mientras que otros países fueron anulando sus loterías, en España no se podía detener. En realidad no se entiende porque la gente juega tanto en España, es muy difícil que se gane. Esto se debe a que la lotería se ha convertido en un hábito social.

Adriansens cree que  es una ‘lógica’ que se juegue en nuestro país ‘por nuestra manera de pensar y nuestra manera de ser. Viene de nuestra educación, de un pensamiento calvinista, esfuerzo, superación a través del trabajo detrás de un esfuerzo individual, en silencio, sacrificado. Una vez conseguido el éxito lo goza de una manera diferente. En este país, cada persona cree en su esfuerzo, pero ¿quién te va a solucionar tus problemas? La virgen. Aquí el trabajo no está bien visto y casi todos los logros se atribuyen al poder divino (Gracias a Dios…)

Racionero, al contrario de como dice un especialista, cree que’ si somos el país que más juega, será porque nos gusta jugar. Estoy de acuerdo con Adriansens. La lotería es conseguir un pelotazo sin tener que trabajar porque en este país, nos gusta poder gozar de bienes sin tener que hacer nada’.

Delgado se pregunta ‘por qué se juega. Es una cuestión de tradición. Hay una forma de hacer las cosas que se repite. Yo no quiero que me toque la lotería, para mí la suerte se compensa, pero si compro y la regalo. La lotería es un acto social. Comprar lotería tiene implicaciones sociales. Pero también da pena que la gente se alegre de la alegría de los demás, pero es lo que hay’.