Desde su fracaso en las últimas elecciones andaluzas, en el PP se está discutiendo por qué no comunican bien. Este debate nos ha inspirado el Gabinete de hoy, que va a girar en torno a la empatía, esta cualidad que la semana pasada el ministro Montoro decía que no iba con él. Nos preguntamos para qué sirve la empatía en términos sociales y cómo funciona en la política y en la vida. ¿Se puede estar en el primer nivel de la política sin manifestar empatía?
Melchor Miralles: "Respecto a Montoro, no hace falta que lo diga, él, no tiene empatía ninguna. Es muy borde y desagradable, algo innecesario. El ministerio de Hacienda nunca cae simpático, pero se puede ocupar esa cartera con un espíritu diferente. Montoro es un agujero negro en sí mismo, un hombre que pasará a la historia como el ministro que ha utilizado la hacienda pública como herramienta contra el discrepante. Están masacrando a los que cumplen con sus obligaciones. Es su obligación recaudar, pero la principal misión es la persecución a fondo de las grandes bolsas de fraude fiscal, que las persigue con poco entusiasmo".
Elisa Beni: "Carecen de empatía y convierten a las personas en objetos. Son comunicación no hay empatía. Para comunicar hay que tener una verdad. El problema del PP es que sus verdades son muy duras".
Javier Sardá: "Cuando se habla de esto. Los políticos tienen que mantener capacidad de comunicación. No me interesa saber si ellos experimentan preocupación, pero la comunicación la echamos en falta. Es muy importante lo que se quiere comunicar, pero es muy importante cómo se comunica".