Cuando entramos en el detalle, el informe del INE resulta demoledor: en la empresa privada la retribución es casi un 50% más baja que en la pública. Es verdad que hay grandes diferencias de sueldo entre los propios funcionarios según trabajen en la administración central, la autonómica o la local, pero en todo caso no es que los funcionarios cobren mucho, es que los que no lo son cobran muy poco. El 30% de los que trabajan en el sector privado ganan de mil euros para abajo. Hay otro 40% que se gana mejor la vida, entre 1200 y 2.100 euros, y solo el 30% cobra más de 2.100 euros al mes.
En definitiva, que se entiende muy bien que hasta el FMI llamara la atención sobre las consecuencias de la bajada salarial en España. Es más que una injusticia, es sobre todo un error.