A la misma hora, finalizado el consejo de ministros extraordinario para la ocasión, comparecía Rajoy para dar cuenta que la impugnación contiene una petición expresa para que se notifique personalmente a 21 personas, con su nombre y cargo, de que pueden incurrir en delito de desobediencia. Son la presidenta del Parlament, todos los componentes de la Mesa, el presidente de la Generalitat en funciones y todos los consejeros.
Eso fue al mediodía. Ahora, en 30 minutos, se reúne el Tribunal Constitucional, se supone que brevemente ya que no tienen que entrar en el fondo del asunto sino tan solo valorar si el recurso se admite o no a trámite. Obviamente se admitirá, y eso supondrá que queda suspendida la declaración de la “desconexión” catalana, al menos durante 5 meses, antes de pronunciarse sobre el fondo del recurso.
Así están las cosas en el lado de la legalidad vigente. En el otro, hace un rato se ha sabido que la Asamblea Nacional de Cataluña ha convocado para este domingo una movilización frente al Parlament para reclamar unidad al bloque soberanista. O sea, la ANC parece haber descartado también que mañana jueves sea investido Artur Mas. La musculatura independentista empieza a dar síntoma de cansancio.